Así trabajan los sicarios más peligrosos de Europa que actuaban en Marbella

Marbella. Enero de 2019. A las puertas de su casa, cuando estaba en el interior de su vehículo y se disponía a acceder a su garaje, un hombre recibe 14 disparos. Su nombre, Marcos. Era muy conocido por regentar varios locales de la noche marbellí en Puerto Banús. Su asesinato conmocionó a los vecinos. Fue disparado a sangre fría. Le esperaron. Ahora se sabe quiénes fueron sus asesinos después de que la Policía Nacional haya desarticulado una de las organizaciones de sicarios más peligrosas de Europa. Cuatro personas han sido detenidas en España en un vehículo cuando se dirigían a cometer otro crimen. 

Según fuentes de la investigación, trabajaban a sueldo de diferentes grupos criminales que acudían a ellos para saldar cuentas pendientes con miembros de otras organizaciones con los que se encontraban enemistados, bien por una lucha de poder o como consecuencia de contiendas generadas por operaciones ilícitas. Para su detención fue alertado el Grupo Especial de Operaciones de la Policía Nacional dada su peligrosidad. En el interior del vehículo fue intervenida una pistola semiautomática con silenciador.

Cuando Marcos fue asesinado, los agentes españoles empezaron una investigación que les llevó a trabajar junto a la policía Holandesa. Principalmente operaban en Países Bajos, si bien disponían de la estructura necesaria para desplazarse a cualquier país. Seguir su rastro se hacía muy complicado dada las fuertes medidas de seguridad que se tomaban. Tras una año de exhaustiva investigación fueron localizados. 

Sin poder dar muchos detalles de la operación, los investigadores relatan a La Información que para impedir ser identificados llegaban hasta España por diferentes vías -carretera, avión, tren, barco- en el mismo día, cambiando después constantemente de vehículo. Se alojaban en domicilios de los que disponía la organización cerca de su siguiente movimiento y, en el momento en el que iban a ejecutar su misión, desconectaban unos teléfonos móviles a cuyo contenido era muy complicado acceder por estar encriptados. No se tratan de móviles ordinarios que se pueden comprar en cualquier tienda de telefonía. Su software está pensado para proteger aún más las comunicaciones ya sean de voz o mensaje. Una de su señas de identidad: actuar encapuchados. 

En España estaban el tiempo justo para acabar con su 'objetivo'. Tras un año de exhaustiva investigación los agentes se percataron de que acudían otra vez al país para cometer un nuevo asesinato. Se tomó rápidamente una decisión. Las pesquisas para esclarecer el asesinato de Marcos estaban muy avanzadas y al mismo tiempo se prevenía otra muerte. En un caso as,í los tiempos los marcan los delincuentes. Ellos se activaban cuando tenían un encargo. Y lo tenían. 

A finales del pasado mes de febrero los agentes tuvieron conocimiento de que cuatro miembros de la red de sicarios estaban planificando un nuevo encargo cuyo objetivo se encontraba en España. Por ello se puso en marcha un amplio dispositivo para frustrar esta nueva acción criminal y pocos días después fueron localizados y detenidos cuando entraban en territorio español en un vehículo. Era un comando que se encarga previamente de vigilar a la víctima.

Ahora están todos detenidos porque, de forma paralela, la Policía de Ámsterdam realizaba dos detenciones más y varios registros en los domicilios de los investigados en Países Bajos, con lo que se dio por desarticulada completamente la estructura criminal. La Policía Nacional ha dejado así fuera de juego a una nueva organización de sicarios después de desarticular hace meses otra cuyas víctimas solían ser ciudadanos de nacionalidad sueca.