Asociación española impulsa terapia para niños autistas con leones marinos

  • Aprender a asumir responsabilidades, aumentar la autoestima o mejorar el habla son algunos de los beneficios que ofrece la terapia con leones marinos impulsada por una asociación española de niños afectados por el síndrome del autismo.

Santander (España), 16 nov.- Aprender a asumir responsabilidades, aumentar la autoestima o mejorar el habla son algunos de los beneficios que ofrece la terapia con leones marinos impulsada por una asociación española de niños afectados por el síndrome del autismo.

Se trata de un programa piloto desarrollado por la Asociación de Afectados de Síndrome de Espectro Autista y Otros Trastornos Generalizados del Desarrollo de la región de Cantabria (APTACAN), en el norte de España.

El parque natural de Cabárceno acoge las sesiones de terapia en la que los niños autistas actúan como pequeños entrenadores, capaces de hacer que los leones marinos aplaudan, asientan con la cabeza, les abracen o se lancen a la piscina.

Víctor, de nueve años, Samuel, de 12, y Rodrigo, de 15, llevan menos de dos meses acudiendo a esa terapia, y en sus casas y en la escuela ya han notado los beneficios de este programa experimental que persigue objetivos a medida.

No se trata solamente de que se sientan más tranquilos en contacto con animales tan sociables como Baby y Deva, los dos leones marinos que participan en el proyecto, sino de que cada uno progrese de acuerdo con sus propias necesidades, según la psicóloga Yolanda Barroso.

La madre de Rodrigo, Violeta, asegura que en casa ya están comprobando los progresos de la terapia de su hijo, un niño con un autismo "leve" que empieza a asumir responsabilidades que antes les parecían impensables.

Los tres niños participarán durante nueve meses en este proyecto, que cuando llegue el buen tiempo incluirá también actividades dentro del agua.

Con ellos trabajan en Cabárceno, Cristina Sánchez y Jon Eguirain, dos entrenadores de leones marinos que ya ha participado en este tipo de terapias en otras instalaciones, aunque con delfines, y saben lo beneficiosas que resultan.

En su opinión, es más fácil hacer terapia con niños autistas cuando se consigue, como en este caso, que la reciban con una actitud "maravillosa".

Yolanda Barroso, que trabaja con ellos en la escuela de la asociación y en Cabárceno, explicó que en el parque se continúa la terapia que se hace en el aula, donde aprenden mucho sobre leones marinos, y que la visita a la piscina, dos veces a la semana, es para ellos como un premio.

Para la presidenta de APTACAN, Gema Lavín, a los niños les viene muy bien ir a Cabárceno, donde "se respira tranquilidad" pero además la terapia les hace ir adquiriendo responsabilidades, madurar y, de esa forma, ir superando una discapacidad que la asociación intenta que sea menor cada día.

Lavín hizo también hincapié en que todos son autistas pero cada uno de ellos es distinto y también sus necesidades, un principio que se ha tenido muy en cuenta en este programa.

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