Madrid, 21 julio.- Enseñarles a nadar, no dejarles solos o vallar la zona de la piscina son algunas de las recomendaciones de la Asociación Estatal de Víctimas de Accidentes, para evitar que los niños sufran ahogamientos o lesiones en el agua este verano.
Después de la muerte de un niño de tres años por esta causa el pasado fin de semana, esta asociación recuerda en una nota de prensa a los adultos la importancia de aumentar las precauciones cuando los menores están cerca del agua, ya que cada verano pierden la vida en Europa 5.000 niños por inmersiones en el agua.
La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria advierte de que siete de cada diez accidentes se producen por despiste momentáneo de los padres o cuidadores, y que los ahogamientos pueden causar la muerte o lesiones cerebrales irreversibles por hipoxia -déficit de oxígeno en el organismo.
En caso de que un menor esté en riesgo, DIA aconseja llamar al socorrista y al 112, mientras que la Federación Española de Socorrismo incide en que sólo deben realizar rescates acuáticos las personas que estén técnica y físicamente preparadas para ello.
En el año 2012, los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), muestran que murieron 39 menores de 19 años, de los que 27 tenían menos de 10 años, y que la mayoría de los ahogamientos se produjeron en piscinas.
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