Asturias. Un emprendedor con discapacidad pone en marcha una clínica veterinaria con el apoyo de fundación once

Héctor Javier Meneses, un emprendedor asturiano con discapacidad, ha puesto en marcha en Avilés una clínica veterinaria con el apoyo de Fundación ONCE, en el marco de las ayudas que la entidad concede cada año al autoempleo.
Meneses tiene una discapacidad física, en concreto, un acortamiento en una de sus piernas y un grado de flexión escaso en rodilla y tobillo, así como una pierna muy dañada a nivel vascular. Esto, ha explicado, “en el día a día, se traduce en muchos inconvenientes y, a nivel laboral, fue el causante de no volver a trabajar”.
Aunque ha afirmado que gracias a Fundación ONCE consiguió varias ofertas de trabajo, no se sentía “capaz de desarrollar de forma satisfactoria ningún trabajo”, ya que, debido a su discapacidad, “no podía estar trabajando de pie ni sentado, debía estar alternando posturas para poder trabajar”. Según ha explicado, decidió, por este motivo, dedicarle tiempo a su familia hasta que pudiera montar su propio negocio y gestionarlo de forma autónoma.
Héctor Javier Meneses llevaba “muchos años” pensando en poner en funcionamiento su propia clínica veterinaria y, aunque ha destacado que el proceso anterior a la apertura fue “muy lento y costoso”, ha asegurado que “una vez que abres se olvida todo y llegas a sentirte realizado y liberado, pues sabes que ahora depende de ti, de tu forma de trabajar y transmitir, de tu forma de gestionar y de las expectativas que te hayas creado”, ha puntualizado.
De este modo, ha señalado que, aunque el emprendedor “siempre tiene el gusanillo de la incertidumbre de saber si cubres gastos a final de mes”, “afortunadamente siempre cubres y te queda un pequeño sueldo que no es proporcional al esfuerzo y al tiempo invertido, pero que te permite gestionar todo tu trabajo de la manera más satisfactoria”.
“Cuando todo empieza a funcionar, te das cuenta de que has tenido los pies en la tierra y ese puntito de fortuna que te ha hecho ser previsor y tener claro que los primeros años son para ir cogiendo un número importante de clientes, para poder llegar a realizar ciclos y rotaciones entre tus clientes, y no cegarte en obtener beneficios”, ha subrayado.
Para ello, ha explicado, es “indispensable tener un buen respaldo económico”. “La ayuda económica de Fundación ONCE te permite tener ese colchoncito para poder sobrevivir el primer año sin tener que preocuparte de los ingresos de tu empresa”, ha señalado al respecto.
Desde su punto de vista, que una persona con discapacidad sea emprendedora “es la manera más rápida, exacta y gratificante de conseguir trabajo: rápida, pues tú eres tu propio empleador; exacta, pues nadie mejor que uno mismo para adecuarse su trabajo a su vida; y gratificante porque tú eres el que decide en qué vas a trabajar y qué funciones vas a desarrollar”.
Meneses ha subrayado que conoce “a muchas personas con discapacidad que estarían encantadas de emprender”, por lo que ha animado “a todo el mundo a aventurarse, siempre con el objetivo de realizarse personalmente y dejando a un lado el tema económico”.