El bombardeo tuvo lugar el martes cerca de la localidad de Idlib, según la nota del portavoz del Pentágono, Peter Cook, que ha celebrado la repercusión que esta muerte tiene para las actuales capacidades de Al Qaeda.
El dirigente abatido aparece vinculado a "conspiraciones terroristas para atacar objetivos de Occidente". Boussadoun, de origen tunecino, llegó a Siria en el año 2014, después de viajar durante años por Europa y Oriente Próximo.
Por otra parte, el Gobierno norteamericano también ha informado de la muerte en Siria --cerca de Saraqib-- de Abd al Jalil al Muslimi, también tunecino y considerado un "facilitador" de Al Qaeda. Al Muslimi, que perdió la vida el 12 de enero, fue entrenado por los talibán y figuraba dentro del equipo de "operaciones externas" de la organización.
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