Atención: las gramíneas están a punto de empeorar vuestras alergias

  • Las previsiones de una primavera dura para los alérgicos se confirman y ya es tarde para vacunarse. Lo único que puede paliar los síntomas, que llueva durante todo mayo y junio…
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Pablo Arqued

-Practicopedia: Cómo surge una alergia

-Practicopedia: Cómo aliviar los síntomas

No hay refranes que hablen sobre alergias. Pero sí datos científicos. Y estos dicen que cuando se ha vivido un otoño y un invierno tan lluviosos como los pasados los niveles de polen se disparan cuando llega la primavera, que es cuando las gramíneas se disparan. "Para los alérgicos a este tipo de polen serán unos meses de mayo y junio intensos", afirma el doctor Javier Subiza, coordinador del Comité de Aerobiología de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología (SEAIC). Muchos ya están notando los síntomas. Petro no por las gramíneas, sino por sus "antígenos".

Picor de ojos, rinitis, crisis frecuentes para los asmáticos y brotes de alergias a alimentos o a medicamentos que hasta ahora no se tenían son los casos que se suceden, mayo tras mayo, y que en el de este año, se van a intensificar.

Porque las previsiones de gramíneas para mayo son de más 5.300 gramos de este polen por metro cúbico de aire frente a los 2.800 registrados en 2009 en zonas secas de la Península como son la Comunidad de Madrid, Extremadura, Castilla-La Mancha y el centro de Andalucía. Y seguirán subiendo, según el SEAIC, desde donde sí informan que ahora las concentraciones altas "son de polen de plátano", lo que ha reactivado a los pacientes en zonas como Madrid, así como en meses anteriores lo fueron de cupresáceas.

La nariz del paciente se anticipa a las gramíneas

A pesar de que "las gramíneas, realmente, no comiencen a florecer hasta el 10 o el 15 de mayo, las personas que sufren por su polinización empiezan a sufrir síntomas antes de que los colectores de niveles detecten ese tipo de polen", descubre Subiza. Y es que lo hacen a los antígenos de gramíneas, que están fuera de los granos de polen. "Las narices de los pacientes son el mejor medidor".

Y remite al medidor de la SEAIC, que lo hace por comunidades. Explica que este año, además de medir los pólenes, lleva un recuento de los síntomas. "Por medio de una cartilla electrónica que rellenan los pacientes vía Internet, recibimos los síntomas, hacemos la media y se genera un gráfico: es muy curioso, porque se está viendo que los alérgicos ya están con muchos síntomas", analiza añadiendo el dato de que "estamos con una reactivación de un 35% de polinosis, cuando las gramíneas no han aparecido prácticamente".

También el verdor del campo es un buen medidor para la anticipación. "Si bien unos polenes no son indicadores de los posibles repuntes de otros tipo de pólenes, uno sí se puede fijar en el campo: está muy verde, lo que apunta, como ya se dijo, a una primavera muy fuerte", explica el doctor Subiza.

Ya es tarde para vacunarse

Lo peor es que a estas alturas, los alérgicos que ya no se hayan vacunado lo tienen crudo: "ya es tarde. Lo único que podría reducir las afecciones alérgicas sería una lluvia atípica, continua, durante los meses de mayo y junio", advierte Javier Subiza.

Pues que los alérgicos empiecen a cantar, si lo hacen mal, para que llueva. Y si no, que vayan haciendo acopio de mascarillas y antihistamínicos. Los van a necesitar. 

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