Un deslizamiento de tierras arrasó decenas de casas cerca de Río de Janeiro la pasada noche, empeorando un desastre causado por fuertes lluvias que causaron al menos 153 muertos en la segunda mayor ciudad de Brasil.
Las lluvias más intensas registradas en más de 40 años en la zona, que comenzaron el lunes, provocaron al menos 180 deslizamientos que destruyeron viviendas precarias en las favelas sobre las laderas de los cerros, causaron la mayoría de las muertes, y dejaron 53 desaparecidos y más de 3.200 personas sin hogar.
Cientos de residentes y equipos de emergencia luchaban por encontrar víctimas enterradas ayer a última hora después de que una colina cediera en Niterói, que se encuentra frente a Río, al otro lado de la bahía. 'Estamos muy tristes (...) Parece que había más de 40 hogares', dijo Jose Mocarzel, secretario de servicios públicos de Niterói.
La ciudad, famosa por sus playas y carnavales, volvió a la normalidad lentamente el miércoles después de que las inundaciones provocaran el caos en los medios de transporte, pero las fuertes lluvias se reanudaron por la noche y los meteorólogos advirtieron que se producirán mástormentas.
Los bomberos lucharon durante horas para rescatar a un niño de 8 años que pidió ayuda desde los escombros de una casa derrumbada en una favela sobre la ladera de un cerro, pero cuando lograron acceder al lugar en el que estaba atrapado ya había fallecido. 'Le prometí a su padre que sacaría vivo al chico, pero no pude', dijo entre lágrimas el bombero Luis Carlos dos Santos.
El alud en el área histórica de Santa Teresa, en Río, acabó con la vida de al menos 18 personas, la mayoría de las cuales dormían el lunes por la noche, cuando colapsó la ladera.
El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, pidió a la gente que vive en áreas de alto riesgo que se mantuviera alojada de sus casas.
Las autoridades dijeron que al menos 10.000 casas siguen en riesgo de derrumbe. El Gobierno federal envió fuerzas de seguridad adicionales para ayudar en las operaciones de rescate.
Preocupaciones olímpicas
El caos vial se redujo el miércoles pero el hecho renovó la atención sobre las pobres infraestructuras de Río en momentos en que se prepara para ser sede de la Copa Mundial de Fútbol 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.
El Comité Olímpico Internacional (COI) dijo a través de un comunicado que planeaba hablar con las autoridades de Río de Janeiro una vez que la situación se normalice para evaluar en qué forma el desastre podría afectar a los preparativos para los Juegos. 'Seguimos confiando en que Río organizará Juegos de primera calidad en 2016', afirmó el COI en el comunicado.
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