San José, 31 jul.- Las víctimas mortales de las fuertes lluvias que afectaron el fin de semana pasado a Costa Rica se elevaron hoy a cuatro, con el hallazgo de dos cuerpos en la zona del Caribe, confirmó la Cruz Roja.
Aunque el clima ha mejorado en las regiones afectadas, los cuerpos de socorro trabajan en la atención de unas 900 personas que aún permanecen en 23 albergues, luego de que sus casas se vieran afectadas por inundaciones y deslizamientos, según la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).
El temporal, que provocó fuertes aguaceros desde el pasado sábado, se debilitó desde ayer, por lo que las autoridades han iniciado los trabajos de remoción de escombros y limpieza de las vías.
La presidenta costarricense, Laura Chinchilla, visitó hoy algunas de las comunidades afectadas para verificar personalmente la llegada de la ayuda a los damnificados.
El informe de la Cruz Roja indica que tres de los cuatro fallecidos son trabajadores agrícolas de plantaciones de banano en el Caribe, uno de ellos de origen nicaragüense.
La otra víctima mortal es una anciana, cuya casa fue afectada por un derrumbe en la localidad de Turrialba, unos 70 kilómetros al este de San José.
La CNE mantiene una alerta amarilla (intermedia) en el Caribe para facilitar la llegada de ayuda.
Según el jefe de Operaciones de la CNE, Walter Fonseca, más de 100 comunidades resultaron afectadas por inundaciones o deslizamientos, y en algunas de ellas, especialmente en territorios indígenas, la ayuda ha debido llegar en helicóptero ante la imposibilidad de acceder por tierra.
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