Aumentan a ocho las víctimas por incendio en residencia de ancianos en Canadá

Toronto (Canadá), 24 ene.- La Policía de la provincia canadiense de Québec elevó hoy a ocho el número de muertos en el incendio del jueves en una residencia de ancianos en la localidad de L'Isle-Verte y mantiene en 30 el número de personas desaparecidas.

Otras 20 personas fueron rescatadas del edificio en llamas.

El portavoz policial, el teniente Guy Lapointe, también dijo durante una rueda de prensa que las labores de búsqueda y rescate de las víctimas se interrumpirán a las 19.00 hora local (00.00 GMT del sábado) porque las bajas temperaturas hacen peligroso seguir las tareas de recuperación.

La temperatura en L'Isle-Verte, situada a unos 450 kilómetros al noreste de Montreal, es de 20 grados Celsius bajo cero, aunque el efecto viento coloca la sensación térmica en menos 30 grados.

A esas temperaturas las partes expuestas del cuerpo se congelan en minutos, lo que está obligando a que los equipos de rescates trabajen en turnos de 45 minutos.

"El frío es extremo y el equipo se puede congelar o nos podemos enfrentar a otros problemas", explicó Lapointe.

Los rescatistas están utilizando vapor para derretir la gruesa capa de hielo que cubre los escombros de la residencia de ancianos Residence du Havre.

El hielo, formado con miles de litros utilizados por los bomberos para sofocar el incendio, ha atrapado los restos de las personas desaparecidas, lo que está dificultando las tareas de rescate.

El incendio se produjo en la madrugada del jueves con temperaturas de 19 grados Celsius bajo cero y consumió rápidamente el edificio, en el que se alojaban 52 personas de avanzada edad, muchos de ellos con problemas de movilidad.

De los 52 residentes, 37 tenían al menos 85 años.

También hoy se conocieron detalles desgarradores de los intentos de familiares y testigos de rescatar a los residentes de la institución.

Jean-Eudes Fraser declaró a la televisión pública canadiense CBC que su madre, Angeline Guichard, le llamó en la madrugada del jueves para pedirle que la rescatase porque estaba atrapada en el balcón de su unidad, en la tercera planta de la Residence du Havre.

Según declaró Fraser, su madre le dijo: "Ven, Le Havre está en llamas. Estoy fuera y no puedo entrar, hay mucho humo. Estoy fuera sin mi abrigo. Tengo frío".

Fraser agarró una escalera de mano y un abrigo y se dirigió a la residencia. Al llegar vio a su madre en el balcón. Pero la escalera sólo llegaba hasta el segundo piso del edificio, por lo que Fraser se vio obligado a trepar hasta la tercera planta sin posibilidad de llevar a su madre hasta la escalera.

Fraser pidió ayuda a otras personas pero rápidamente el fuego y el humo rodearon el balcón. Madre e hijo se tiraron al suelo del balcón para intentar escapar del humo.

Cuando la situación era desesperada, Fraser decidió descolgarse a la segunda planta para buscar una escalera más larga. Cuando finalmente la encontró y llegó al balcón, su madre había fallecido.

"Tuve que decidir si iba a morir con ella o bajar. Tuve que tomar una decisión. No fue fácil", dijo entre lágrimas Fraser.

Otros testigos declararon las estremecedoras llamadas de auxilio que provenían del edificio en llamas y la impotencia de los equipos de rescate y familiares de acceder a su interior.