Australia pide a Camboya aceptar solicitantes de asilo

  • El ministro de Exteriores de Camboya, Hor Namhong, indicó que su homóloga australiana, Julie Bishop, le pidió que acepte a algunos de los refugiados que buscan asilo en el país oceánico, informan hoy medios australianos.

Sídney (Australia), 24 feb.- El ministro de Exteriores de Camboya, Hor Namhong, indicó que su homóloga australiana, Julie Bishop, le pidió que acepte a algunos de los refugiados que buscan asilo en el país oceánico, informan hoy medios australianos.

El pasado sábado, Hor Namhong dialogó sobre este asunto con la jefa de la diplomacia australiana, quien ha culminado una visita a Camboya como parte de una gira por los países del sudeste asiático.

En esa reunión bilateral, Bishop le solicitó que "recibiera a algunos de los refugiados de Australia", según declaraciones de el ministro camboyano citadas la cadena australiana ABC.

"Quizás es momento de que Camboya reciba refugiados", dijo Ho Namhor al recordar que Australia recibió a sus compatriotas en la década de 1970 y 1980 y dejar abierta la posibilidad de que acceda al supuesto pedido de Bishop.

Sin embargo, ni Bishop ni el ministerio australiano de Exteriores han confirmado si se ha realizado esta solicitud a Camboya.

Australia revivió en 2012 una política para tramitar en países terceros las solicitudes de los inmigrantes que viajan a Australia por la vía marítima en busca de asilo con la aprobación de la apertura de centros de detención en Papúa Nueva Guinea y Nauru.

Esta política ha sido criticada por la agencia para los refugiados de las Naciones Unidas (ACNUR) y otros organismos de defensa de los derechos humanos por las condiciones en que recluyen a los inmigrantes y las demoras en las tramitaciones de sus pedidos en estos centros, que son escenarios de constantes protestas.

Además el año pasado, Australia cerró las puertas a los solicitantes de asilo al acordar con Papúa Nueva Guinea que aquellos que son reconocidos como refugiados serían reubicados en ese empobrecido país.

El gobierno de Tony Abbott, quien endureció más la lucha contra la inmigración ilegal, ha sido nuevamente criticado por su política tras la muerte este mes de una persona en una revuelta en el centro de Papúa Nueva Guinea en la que resultaron heridas 77 personas.

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