Santo Domingo, 9 jul.- La Dirección General de Migración (DGM) dominicana se desligó hoy de la muerte en mayo pasado de un haitiano que falleció, según denuncias de sus familiares, después de recibir supuestamente "una brutal golpiza" por parte de agentes de migración y policías durante una redada de repatriación.
El suceso en el que falleció Jean Robert Lors ocurrió a mediados de mayo pasado durante un operativo en la comunidad El Tanque, en el enclave turístico de Juan Dolio (este de la República Dominicana).
Meles Lors, hermano de la víctima, dijo entonces a la prensa que la madrugada del 14 de mayo los agentes, quienes realizaban una redada en la zona, empujaron al extranjero y al caerse "se le desbarató la columna", lo que posteriormente le provocó la muerte.
Sin embargo, la DGM dijo hoy en un comunicado que "las experticias científicas y documentales constatadas por la investigación realizada a raíz del suceso indican que el ciudadano murió por un paro cardiorespiratorio, contusión de médula espinal y trauma contuso cervical; sin que existan evidencias que comprometan la responsabilidad de su personal".
El diagnostico, dijo, fue emitido por el Instituto Nacional de Patología Forense, donde fue llevado el cadáver de Lors luego de su deceso en el Hospital Doctor Darío Contreras el 23 de mayo.
De acuerdo con la institución Lors cayó "al ceder el techo en el que se ocultaba para evadir a las autoridades migratorias que de manera civilizada y con características propias de un operativo de interdicción migratoria, requerían documentación".
La DGM afirmó que "inmediatamente" se produjo la caída del extranjero se suspendió el operativo y éste "fue trasladado al hospital Traumatológico Doctor Darío Contreras, donde lamentablemente falleció varios días después por las causas establecidas por Patología Forense".
Sin embargo, Meles Lors aseguró, contrario a la versión de la DGM, que "imploró" a los agentes que le dejaron llevar a su hermano hasta un centro médico, pero que éstos se negaron y, en cambio, lo trasladaron hasta el Centro de Migración de Haina (oeste), donde son trasladados los extranjeros ilegales.
La DGM dijo que "existen evidencias documentales y vídeos que avalan las investigaciones que ordenó (...)".
Asimismo, lamentó el hecho de que "algunas ONG, nacionales y extranjeras, con apoyo de sectores importantes, se hayan precipitado ligeramente al asumir versiones de parte y a transmitirlas a los organismos internacionales tales como la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) y otros tantos".
Criticó, además, que la CIDH se haya hecho eco de estas denuncias "sin siquiera tener el tacto de consultar por las vías correspondientes al Estado Dominicano y sin siquiera dar tiempo a que los organismos pertinentes pudieren completar sus pesquisas y protocolos de ley, dando a conocer mediante nota de prensa una versión de parte como un asunto de público conocimiento, situación que desdice de un órgano supuesto a ser asesor de los estados miembros de OEA en materia de derechos humanos".
La DGM dijo que "lejos de asumir la versión de sus empleados, las cuales asumió simplemente como versión de parte, tuvo la paciencia de esperar investigación que ha tenido a bien realizar su Departamento de Investigaciones (...)".
Igualmente aseguró que no ha sido característica de la gestión del director general de Migración, José Ricardo Taveras Blanco, "el apañamiento de actitudes reñidas por la ética o violatorias de la ley en ningún sentido, sobre todo si se atiende al hecho de que la institución ha instrumentado veintidós expedientes en los que se encuentran involucrados empleados de la institución".
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