Naciones Unidas.- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, expresó hoy su preocupación por los enfrentamientos étnicos del miércoles en el sur de Kirguizistán, que se han saldado con al menos dos muertos y más de 70 heridos, al tiempo que apeló a la calma y la contención.
Además, subrayó la necesidad de "respetar la ley y resolver la situación de una manera pacífica, a través del diálogo", dijo en un comunicado su portavoz, Martin Nesirky.
Esta misma fuente agregó que el representante especial de la ONU para Asia Central, Miroslav Jenca, visita el país y mantiene al secretario general informado de la evolución de los acontecimientos.
Dos personas murieron en los choques del miércoles en la ciudad de Jalal-Abad, en el sur de Kirguizistán, entre partidarios del Gobierno provisional y del depuesto presidente Kurmanbek Bakíev.
Los partidarios de Bakíev piden la renuncia del gobernador de la región, Bektura Asánov, en un plazo máximo de 48 horas.
El pasado viernes ya se habían producido graves enfrentamientos en las calles de Jalal-Abad, en los que murieron otras dos personas y otras 59 resultaron heridas.
Estos choques se producen poco más de un mes después de los choques sangrientos en la capital, Biskek, que llevaron al derrocamiento de Bakíev y dejaron 84 muertos y más de 1.500 heridos.
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