Ban pide que diálogo nacional en Baréin responda a aspiraciones del pueblo

Naciones Unidas, 5 jul.- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió hoy que el diálogo nacional iniciado en Baréin conduzca a "reformas tangibles" en materia política, económica y social que respondan a las "legítimas aspiraciones" del pueblo.

"El secretario general exhorta al Gobierno a que haga todo lo posible para asegurar que se produzca un diálogo fructífero, auténtico y sin exclusiones que conduzca a reformas tangibles en respuesta a las legítimas aspiraciones de todo el pueblo bareiní", señaló el portavoz de Ban, Martin Nesirky, en un comunicado.

Para el máximo responsable de la ONU, que el diálogo contemple las peticiones de los manifestantes que han recorrido las calles de Baréin desde febrero es "esencial" si se quieren "curar las tensiones sociales" y si se quiere promover "una mayor unidad nacional y la estabilidad" del país.

Las autoridades bareiníes y la oposición inauguraron el pasado sábado el diálogo nacional, que pretende impulsar las reformas políticas y poner fin a la crisis que vive el país desde el inicio de las protestas contra el régimen el pasado mes de febrero.

"El secretario general aplaude el inicio del diálogo nacional y toma nota de las acciones que ha tomado el Gobierno para crear un ambiente idóneo para el diálogo, como la creación de una comisión de investigación, la puesta en libertad de algunos detenidos o la transferencia de juicios a tribunales civiles", añade el comunicado.

Ban también pidió a las autoridades bareiníes que den "más pasos para actuar de acuerdo con sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos".

El diálogo nacional, que durará todo julio, fue convocado por el rey Hamad bin Isa al Jalifa y en él participan los partidos opositores liberales y los chiíes Al Wefaq y Waad, entre otros.

Las protestas para pedir reformas democráticas en el pequeño reino de Baréin comenzaron el pasado 14 de febrero y en ellas han muerto una treintena de personas, mientras que decenas de detenidos han sido llevados ante la justicia.

Esta revuelta puso de manifiesto el conflicto sectario en el país, donde el 70 por ciento de la población es chií pero está gobernado por una monarquía suní.

La oposición bareiní exige la instauración de una monarquía parlamentaria, con una nueva Constitución que permita al pueblo elegir un Gobierno y un Parlamento independientes.