Bruselas.- El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, manifestó hoy su confianza en que París y Roma resuelvan pronto y en el marco del acuerdo Schengen las tensiones creadas por la concesión de permisos de residencia temporal a los tunecinos llegados a Italia.
Así lo indicó al término de una reunión con el primer ministro francés, François Fillon, que tuvo como asunto principal la situación de los más de 20.000 inmigrantes procedentes de Túnez, algunos de los cuales han intentado pasar en las últimas semanas a suelo francés.
Barroso se mostró "totalmente seguro" de que los dos países "fundadores de la UE y modélicos en términos de apertura y valores", superarán las diferencias que les enfrentan, "salvaguardando Schengen".
El ministro italiano de Interior, Roberto Maroni, llegó a amenazar ayer con suspender Schengen si los Estados miembros no dejan entrar en su territorio a los inmigrantes tunecinos a los que Italia ha concedido el permiso de residencia temporal.
Barroso, que defendió la Europa sin fronteras, consideró que la UE "tiene que hacer más" para salvaguardar la Europa sin fronteras e hizo un llamamiento a la aplicación "estricta" de las normas de ese acuerdo.
El responsable del Ejecutivo comunitario subrayó que Schengen ofrece el marco para resolver los eventuales problemas en materia de inmigración.
"Las reglas Schengen nos dan respuestas y, con una buena cooperación y diálogo entre los socios europeos y las instituciones, se pueden encontrar soluciones prácticas para los problemas", señaló.
El presidente de la Comisión señaló, por otra parte, que la UE necesita "reforzar la seguridad" y proteger sus fronteras para combatir la inmigración ilegal, para lo que abogó por avanzar hacia "una política de inmigración y asilo común".
Por su parte, Fillon señaló que Francia desea ser "solidaria" con Italia, pero subrayó que lo más importante es que "se apliquen las normas" y que no existe ninguna ley que "prevea la acogida y libre circulación de inmigrantes económicos clandestinos".
El primer ministro explicó que "gran parte" de los inmigrantes llegados a la UE "no pueden ser repartidos entre distintos estados miembros", sino que tienen que volver a su país de procedencia.
Fillon señaló que Francia ha pedido que los Veintisiete doten a la agencia de control de fronteras europeas (Frontex) de "medios más eficaces" para patrullar las costas mediterráneas.
Según el primer ministro francés, en lugar de trasladar a la isla italiana de Lampedusa a los inmigrantes detectados en barcos, "sería más inteligente que fueran a Túnez".
Asimismo, explicó que Francia desea que los Veintisiete concedan al país magrebí un generoso paquete de ayudas económicas, vinculado a la "buena cooperación" del gobierno tunecino para el retorno de los inmigrantes.
Fillon abogó además por un "estatuto único" europeo en materia de derechos de asilo, "para evitar una competición en el interior de la UE". EFE
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