Los spas para bebés... ¿moda pasajera o una tendencia mundial que se consolida?

Australia se acaba de sumar a un fenómeno que ya no es casual, ni mucho menos, en varios países. En la ciudad de Perth ha abierto recientemente el primer spa para bebés de ese país. Se llama Baby Spa Perh y sigue la línea de centros de estas características que pueden apreciarse en Inglaterra, Estados Unidos, China, algunas naciones sudamericanas y también en España. En este sentido, Madrid ha sido la primera ciudad de nuestro país que ha abierto uno.

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¿En qué consisten? Son espacios urbanos, cuyo origen puede situarse en Londres. De allí comenzaron a proliferar este tipo de centros que miles de padres hoy utilizan para llevar a sus recién nacidos. Para empezar, casi todos ellos ofrecen hidroterapia infantil y masajes para niños, desde que tienen pocos días de vida.

De hecho, hay personas que llevan a sus hijos a estos spas a partir de las 48 horas desde su nacimiento. Hay otras grandes ventajas: las madres pueden relajarse en estos lugares con sus bebés en un entorno seguro y confortable a lo largo de una etapa que muchas veces se presenta como un arduo desafío. Mientras tanto, los pequeños disfrutan de los beneficios del agua.

El Baby Spa de Perth, al igual que la mayoría de los otros centros de estas características, ofrece la posibilidad a los niños de baños neonatales, con aguas a temperatura específicamente graduada con un sistema de rayos ultravioleta, con un sistema que además permite la máxima depuración para mantener segura la delicada piel de los bebés.

Éstos, desde las pocas semanas, son depositados en bañeras, donde permanecen solos (obviamente, bajo la atenta mirada de monitores, fisioterapeutas y especialistas). Claro que cuentan con un dispositivo de flotación especialmente diseñado, que se adecua a su peso y edad, colocados en torno al cuello, permitiendo al recién nacido flotar verticalmente sin que haya peligro de vuelco. Una vez se hacen más mayores, pasan una bañera más grande.

Los especialistas que defienden este sistema consideran que los bebés pueden llegar a absorber el estrés de los hogares, y van más allá: aunque pueda sonar absurdo, un recién nacido con apenas pocos días de vida también puede llegar a estresarse. No son pocas las investigaciones que aseguran que las consecuencias del estrés en los primeros meses de vida pueden 'arrastrarse' durante el resto de su existencia.

Situaciones de ansiedad, por ejemplo, pueden alterar la capacidad de la memoria ocasionando problemas no menores en el aprendizaje. Hay situaciones muy definidas que los spas para bebés intentan combatir. Por ejemplo, los típicos cólicos del lactante provocan en el bebé gran estrés. Esto está científicamente comprobado.

Dolores por otitos, ruidos o estruendos en las casas y en la vía pública, ambientes perturbadores o situaciones familiares angustiosas también pueden causar estrés en los recién nacidos, que 'incorporan' mucho más rápido de lo que pensamos este tipo de escenarios.

Determinadas actividades, como el hidromasaje terapéutico y los ejercicios acuáticos que ofrecen estos spas, ayudan considerablemente a la relajación de los más pequeños de la casa. En esos sitios también se fomentan técnicas de estimulación multisensorial que recomiendan los pediatras en bebés recién nacidos. El tacto, oído y vista, por ejemplo se estimulan a la vez si proporcionamos al bebé un masaje suave mientras escuchan sonidos relajantes, que es lo que proporcionan los mencionados centros.

En los primeros tres años de vida es cuando se produce el 85 por ciento del desarrollo neuronal de los niños, de ahí la importancia de todas estas técnicas.

Las últimas investigaciones realizadas positivamente sobre este tema están propiciando que cada vez más padres se interesen por estas nuevas prácticas de aprendizaje y estimulación de bebés. En España las empresas que se dedican a trabajar con los más pequeños están comenzando a interesarse y a aplicar estas herramientas de hidroterapia en spas para bebés, lo que parece indicar que, lejos de ser una moda pasajera, se trata de una tendencia que se consolidará en el tiempo.