La Consejería de Salud de Murcia lleva días realizando un seguimiento a los cerca de 200 invitados de una boda que tuvo lugar el pasado sábado, 15 de agosto, después de que el novio diera positivo en una prueba PCR.
Fue diagnosticado con coronavirus tras haberse sometido a las pruebas que se estaban practicando a los trabajadores y usuarios del centro de menores de Alguazas (Murcia), donde hay, hasta el momento, 24 afectados (17 menores y siete empleados).
Además del confinamiento que tendrán que guardar los invitados, así como los contactos de éstos... otro de los 'daños colaterales' que ha dejado el convite ha sido el trabajo de uno de los invitados.
Según ha denunciado a la Cadena SER, después de comunicar que tenía que hacer cuarentena por haber acudido a esta boda, la empresa le despidió "inmediatamente".
Ricardo Cortés ha contado que ya ha comenzado con los trámites para denunciar a su empresa por despedido improcedente. La compañía, por su parte, alega que el motivo de finalizar el contrato ha sido por "baja productividad".
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