Las autoridades locales de Helmand han confirmado la destrucción de las instalaciones talibán en una operación especial acometida la noche del jueves, según ha informado la agencia Jaama.
No obstante, según la versión de los milicianos talibán el bombardeo impactó una prisión gestionada por el grupo matando a 22 soldados que permanecían presos en la cárcel, versión que las autoridades de Helmand niegan.
Precisamente las autoridades han asegurado que al menos 24 combatientes murieron en la operación. El Ejército afgano ha confirmado dicho balance.
Esta operación llega tras la polémica suscitada por el exmandatario afgano Hamid Karzai, quien criticó duramente este tipo de operaciones diseñadas por Estados Unidos y las tachó de "acciones irresponsables". Karzai aventuró que no producirán buenos resultados y provocarán una reacción de rechazo de los afganos sobre la presencia de fuerzas extranjera en estas regiones.
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