Bombardeos y ataques aéreos dejan a miles de iraquíes sin atención médica, según médicos sin fronteras


Miles de ciudadanos del centro y norte de Iraq se encuentran sin atención médica porque intensos bombardeos y ataques aéreos han dañado varios hospitales y centros sanitarios, según afirmó este jueves Médicos Sin Fronteras (MSF), que realizó un llamamiento a todas las partes en conflicto para que respeten los centros y al personal médico y garanticen el acceso pleno de la población a los servicios de salud.
El coordinador general de MSF en Iraq, Fabio Forgione, señaló que “cada vez más hospitales se han visto alcanzados por las bombas en las últimas semanas” y que “el personal médico ha huido por temor a los ataques a los centros de salud donde trabaja”. “Estamos alarmados por el hecho de que un número importante de personas se vean privadas de la asistencia médica que precisan”.
Así, MSF indicó que el hospital de la localidad de Shirqat, entre Mosul y Tikrit, fue bombardeado el pasado 20 de julio. "Estaba en la sala de urgencias operando a un paciente cuando una bomba impactó en el hospital. De repente, se desató el infierno: se fue la luz, la gente empezó a correr en todas las direcciones, sin saber si escapar o buscar refugio en el hospital. Todo el mundo estaba aterrorizado", explicó un cirujano iraquí a través del teléfono.
Por otro lado, tras el bombardeo de la clínica de MSF en Tikrit el pasado 13 de junio, que brindaba atención médica a unas 40.000 personas desplazadas en la región, esta ONG pidió a todas las facciones el respeto al personal médico y a las instalaciones. Dos semanas después, el 27 de junio, el principal hospital de Tikrit fue alcanzado también por un ataque aéreo.
Un cirujano iraquí estaba descansando después de practicar una cesárea cuando escuchó una gran explosión y relató este hecho de la siguiente manera: "Las paredes temblaron y las puertas y ventanas se hicieron añicos. Entonces, vimos una espesa nube de humo procedente de la sala de urgencias y nos apresuramos a bajar a lo que quedaba de la planta baja".
“PÁRAMO EN TÉRMINOS DE ATENCIÓN MÉDICA”
Además, el hospital de Tikrit, que previamente había atendido a unas 5.000 personas cada mes, fue atacado en varias ocasiones en los días posteriores. "Es un desastre. Los hospitales están vacíos. La gente ahora tiene que conducir a través de zonas devastadas por la guerra para llegar a los hospitales más cercanos que se encuentran a más de 200 kilómetros, en Erbil y Kirkuk", añadió el cirujano.
Por su parte, el hospital de Hawija, donde MSF trabaja desde 2011, es uno de los pocos en la región que permanecen intactos y que no han sido golpeados por los proyectiles, pero un miembro del equipo de Médicos Sin Fronteras en esta localidad aseguró que las bombas han explosionado dos veces en zonas cercanas a las instalaciones médicas.
"Esta situación está transformando las zonas devastadas por la guerra en un páramo en términos de atención médica en un momento en el que, precisamente, ésta se requiere de forma desesperada", concluyó Forgione.

Mostrar comentarios