Los diez jugadores serían ahora trasladados a un campo de refugiados en Dukwi, en el noreste del país, precisó el abogado, Dick Bayford, que aseguró que recibió la información del secretario de Estado para la Justicia, Augustine Makgonatshotlhe.
Un tribunal de Botsuana había ordenado el 17 de octubre la permanencia en el país de estos diez jugadores, que el gobierno iba a devolver a su país de origen.
El Alto Tribunal de Lobatsu se pronunció sobre este caso después de haber sido requerido por el Movimiento Eritreo por la Democracia y los Derechos Humanos (EMDHR), una organización con base en Sudáfrica.
Los diez futbolistas eritreos habían participado en un partido ante Botsuana en las eliminatorias mundialistas, con victoria local por 3-1.
Los deportistas de Eritrea aprovechan a menudo los desplazmaientos al extranjero para escapar de su país, controlado con mano de hierro por el presidente Issaias Afeworki desde 1993.
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