Brahimi tiene "nuevas ideas" para romper "estancamiento" de la crisis siria

  • El mediador internacional para Siria, Lajdar Brahimi, aseguró hoy en la ONU que, tras su visita a ese país y a la región, todavía no tiene "un plan completo" para frenar el conflicto, pero sí "unas cuantas nuevas ideas" para romper el "estancamiento" de una crisis que es ya "extremadamente grave".

David Valenzuela

Naciones Unidas, 24 sep.- El mediador internacional para Siria, Lajdar Brahimi, aseguró hoy en la ONU que, tras su visita a ese país y a la región, todavía no tiene "un plan completo" para frenar el conflicto, pero sí "unas cuantas nuevas ideas" para romper el "estancamiento" de una crisis que es ya "extremadamente grave".

"Por el momento no tengo un plan completo, pero sí unas cuantas nuevas ideas sobre cómo avanzar", dijo Brahimi a la prensa tras reunirse con los miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en una sesión a puerta cerrada en la que el principal mensaje fue que "Siria vive una situación muy, muy sombría".

El representante especial de la ONU y la Liga Árabe explicó a los quince miembros del Consejo los pormenores de su primera visita a la región desde que asumió su cargo y les trasladó su inquietud ante el "estancamiento" que vive el país sobre la posibilidad de encontrar una solución política a una crisis que ha dejado miles de muertos.

"No hay esperanza de que se pueda avanzar (en la negociación) hoy o mañana, pero paradójicamente ahora espero que encontremos una apertura en un futuro no muy lejano", explicó el exministro de Exteriores argelino, para quien el camino hacia adelante tiene que ir marcado "no solo por las reformas, sino por el cambio".

Brahimi aseguró que "no se puede retroceder a la Siria del pasado", pero no avanzó ninguna de sus nuevas ideas para dar continuidad a las iniciativas internacionales precedentes, como el plan de paz de seis puntos diseñado por Kofi Annan.

Destacó que tanto ese plan de paz como el comunicado emitido por el llamado Grupo de Acción que se reunió en Ginebra el pasado junio son "algunas de las herramientas" con las que cuenta y pidió tiempo para ver cómo usarlas próximamente.

"Por favor, no se olviden de que empecé en mi cargo hace solo tres semanas", llegó a decir un prudente Brahimi ante la prensa, a quienes pidió a "esperar hasta más adelante" antes de compartir en público esas nuevas ideas a las que se refirió.

Subrayó que en estos momentos "hay unanimidad a la hora de decir que la situación en Siria es extremadamente grave y va cada vez a peor, y además constituye una amenaza para la región y también para la paz y la seguridad internacionales".

Brahimi volverá próximamente a la región y se comprometió a volver al Consejo de Seguridad "lo antes posible", pero también pidió a sus miembros un respaldo completo e inequívoco.

"Si no represento a la totalidad del Consejo de Seguridad, no soy nada. Necesito representar un Consejo completamente unido y una Liga Árabe también unida", subrayó Brahimi, en reconocimiento a las divisiones que marcan al máximo órgano internacional de seguridad después de los tres vetos de Rusia y China a resoluciones sobre el conflicto sirio presentadas por los países occidentales y árabes.

Por su parte, los miembros del Consejo de Seguridad mostraron hoy "su apoyo total y enérgico" el trabajo de Brahimi, según explicó su presidente de turno y embajador alemán ante la ONU, Peter Wittig, quien mostró "la grave preocupación" de todos ellos ante el informe desplegado por el representante especial a puerta cerrada.

Según fuentes diplomáticas, en las consultas Brahimi se mostró pesimista acerca del comienzo a corto plazo de un diálogo entre la oposición y un régimen que sigue viendo la crisis como fruto de una "conspiración internacional".

Explicó que Damasco desea "regresar a la vieja Siria" pese a sus promesas de reforma y responsabiliza a la comunidad internacional de las dimensiones de la crisis, ya que calcula que hay unos 5.000 combatientes extranjeros dentro de las fronteras de Siria.

Indicó que el país está sumido "más y más en la guerra civil" y que la tortura de prisioneros es ya "algo habitual", mientras que alertó de los graves efectos de la escasez de alimentos y la destrucción que sufren hospitales, escuelas y el patrimonio cultural.

Brahimi compareció a un día de que arranquen los debates de la 67 sesión de la Asamblea General de la ONU, donde se espera que el conflicto sirio protagonice buena parte de las intervenciones.

La agenda preparada por la ONU no incluye así ninguna cita en concreto sobre Siria, pero se prevé que la cumbre centrada en Oriente Medio que ha planeado el Consejo de Seguridad para el miércoles 26 acabe centrado en ese asunto.

Además, el viernes próximo habrá una reunión a nivel de ministros de Exteriores del llamado Grupo de Amigos de Siria, mientras que el ministro sirio de Exteriores, Walid al Mualem, tiene previsto intervenir ante la Asamblea General en su último día de debates, el próximo lunes, 1 de octubre.

Mostrar comentarios