Brasil ofrece al Foro Social cooperación en la lucha contra la miseria

  • El gobierno e Brasil ha ofrecido a las redes del Foro Social Mundial cooperación en los planes de reducción de la miseria, área en la que tiene una vasta experiencia reconocida hasta por la ONU, declaró hoy la ministra de Desarrollo Social y Combate a la Pobreza del país, Tereza Campello.

Porto Alegre (Brasil), 28 ene.- El gobierno e Brasil ha ofrecido a las redes del Foro Social Mundial cooperación en los planes de reducción de la miseria, área en la que tiene una vasta experiencia reconocida hasta por la ONU, declaró hoy la ministra de Desarrollo Social y Combate a la Pobreza del país, Tereza Campello.

"La novedad que Brasil tiene para ofrecer abarca desde el punto de vista económico hasta el ambiental" porque es "una agenda basada en la superación de la miseria mediante inclusión real y volcada también al cuidado" del ecosistema en zonas sensibles, explicó la ministra en una entrevista con Efe.

Campello es una de las siete autoridades del Gobierno brasileño que han participado durante esta semana en la cita del Foro Social Mundial en Porto Alegre (sur de Brasil), en el que intervino el pasado jueves la jefa de Estado, Dilma Rousseff.

En el Foro, la ministra ha entablado contactos con diversas redes de movimientos sociales a fin de diseñar planes de cooperación en la lucha contra el hambre y la miseria, en un molde similar a los que ya se desarrollan con diversos países de América Latina y África, en el marco de las relaciones sur-sur.

Campello explicó que, en Brasil, "en la práctica se ha invertido la teoría del debate tradicional, que sostiene que es necesario crecer (económicamente) para poder incluir a los más pobres".

Según la ministra, los planes que se aplican en el país desde el 2003 apuntaron y lo hacen todavía a "incluir a los pobres primero, para luego poder crecer" de forma sustentada.

Se trata de fortalecer el mercado interno de un país de 190 millones de habitantes que "precisa a todos" para lograr un mayor crecimiento y desarrollo.

"Contamos con la clase media, pero también queremos contar con los pobres y con los extremadamente pobres", apuntó Campello, quien señaló que esa es la clave del éxito de los programas que, según datos oficiales, en la última década han sacado de la pobreza a 28 millones de personas y elevado a la clase media a otros 40 millones.

Las bases fundamentales de esos programas son una revalorización del salario mínimo, una oferta de crédito y microcrédito fuerte, un mayor apoyo a la agricultura familiar, la transferencia de renta y la promoción de las cooperativas, tanto en el campo como en la ciudad, indicó.

Esos pilares se complementan ahora con programas de capacitación técnica dirigidos a los pobres de las ciudades y del campo adaptados a las necesidades de cada región geográfica con la meta de facilitar la inserción de esas personas en el mercado de trabajo.

En el caso del campo, donde se sitúa la mayoría de los pobres y extremadamente pobres del país, a esos apoyos se suman créditos para la compra de maquinarias, una oferta de semillas de calidad y la ampliación de un programa gubernamental de adquisición de alimentos, que en más del 50 por ciento se abastece de la agricultura familiar.

Campello precisó que bajo ese gran paraguas social actualmente están unas 50 millones de personas, pero admitió que hay otros 16 millones que aún viven en la extrema pobreza, con ingresos menores a 1,25 dólares por día y que son ahora el principal objeto de la política social del Gobierno de Dilma Rousseff.

"La meta es acabar con esa extrema pobreza para el 2014", cuando Rousseff concluirá su mandato, indicó la ministra a Efe.

En el caso de esa población que vive todavía en la miseria, los planes son más amplios y abarcan servicios de salud y educación en zonas a las que aún no han llegado los servicios del Estado.

"Se trata de expandir el número de unidades básicas de salud, con prioridad en zonas con baja cobertura, intensivas en pobreza, y con altos niveles de violencia entre los jóvenes", señaló.

Otro ángulo de esa acción pasa por "ampliar la red de enseñanza, con escuelas en dos turnos. Uno para la educación regular y otro para diversas actividades, que van desde el deporte hasta el circo, el teatro o la fotografía y pasan por todas las artes", dijo.

"Es una cuestión de solidaridad humana, pero también es parte de una estrategia de crecimiento" económico, apuntó la ministra.

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