Troceado y en bolsas de basura: así pudo deshacerse Carmen del cuerpo de Jesús

La Guardia Civil registra la vivienda de la detenida en Castro Urdiales
La Guardia Civil registra la vivienda de la detenida en Castro Urdiales
EFE

Troceado y en bolsas de basura. Así pudo deshacerse Carmen, la vecina de Castro Urdiales detenida después de que su amiga abriera la caja que le había llevado hacía meses y se encontrara un cráneo cocido, descarnado y envuelto en papel aluminio. Tras el análisis de la dentadura ahora se sabe que pertenece a su pareja, Antonio, y la Guardia Civil busca ahora el resto del cuerpo. Tras un análisis de su vivienda los agentes se han dirigido hasta el vertedero de Meruelo. Otro de los muchos interrogantes a los que se enfrenta la investigación es conocer por qué  pudo acabar con la vida de su pareja y, en este sentido, una de las teorías apunta a que iba a dejarla.

La investigación, tal y como ya se daba por hecho estos días, indica que la cabeza es la de Jesús B., de 67 años, que se encontraba desaparecido desde el pasado mes de febrero. El fallecido, un jubilado natural de Bilbao, residía con la mujer detenida, de 61 años, en un dúplex de la calle Padre Basabe de Castro Urdiales. La mujer, detenida el pasado fin de semana y que ya ha ingresado en prisión, habría enviado mensajes suplantando a su pareja para que los familiares dejaran de preocuparse por su ausencia. Pero nunca la creyeron y es precisamente el sobrino de Jesús el que denuncia su ausencia. 

Ahora, la investigación se centra en hallar el cuerpo o restos del fallecido y con este fin, esta mañana se habrían trasladado al vertedero de Meruelo agentes de la Guardia Civil. Según ha constatado Europa Press, sobre las 10.30 de la mañana se ha personado en el vertedero de ese municipio un coche camuflado de la Guardia Civil con tres agentes dentro, que han permanecido en el interior de las instalaciones durante una hora aproximadamente.

Después, ha llegado una furgoneta de atestados del Cuerpo, que ha estado allí unos cinco minutos, aunque no ha trascendido el motivo ni el resultado de la visita. Desde que apareció el cráneo, las investigaciones de la Policía Científica se habían centrado en el piso de la pareja, en el número 12 de la calle Padre Basabe, donde han llevado a cabo registros e inspecciones técnico oculares junto con perros durante cinco días.

Mostrar comentarios