Solo el Gobierno puede decretarlo

Caos en la Región de Murcia por el cierre fallido de la actividad de López Miras

El presidente de Murcia, Fernando López Miras
El presidente de Murcia, Fernando López Miras
EFE

Desde que el Estado de Alarma está en vigor, ninguna comunidad autónoma puede tomar una medida de gran calado sin contar con la autorización del Gobierno central. A pesar de ello, el Ejecutivo de la Región de Murcia anunció que iba a proceder al cierre de "toda actividad no esencial" para reforzar la lucha contra el coronavirus. Un anuncio que hizo personalmente el presidente autonómico, Fernando López Miras, y que finalmente no se ha concretado por ese permiso que no llegó de Moncloa. Y con el que, a pesar de que él mismo sabía que no tenía competencias en estos momentos para decretar, se ha levantado una gran polvareda entre los trabajadores murcianos. Hasta el punto de que algunos empezaron a tener dudas de si tenían que ir a trabajar este lunes.

Como señalan distintas fuentes a La Información, que fuera el propio responsables de la comunidad el que anunciara esta decisión fue lo que sembró todas las dudas en diversos colectivos. Pero, sobre todo, porque el anuncio de esa clausura de empresas que no prestan servicios esenciales en estos momentos se justificara con que se prefería el "desgaste económico" a "la pérdida de vidas humanas". Las reacciones a esto no se hicieron esperar, y en redes sociales se empezaron a conocer testimonios de murcianos que se mostraban extrañados ante lo dicho por el máximo responsable de su autonomía. Lo que desató el caos y las dudas en varios sectores por distintos motivos.

El primero fue el qué compañías formaban parte de esos servicios "no esenciales" debían echar el cierre para evitar que sus empleados acudieran a sus plantas u oficinas. Después, si eso afectaba a toda la plantilla o había que dejar a un retén disponible por lo que pudiera pasar. Y tercero, si esto implicaba no tener que ir a trabajar sin la necesidad de contar con la comunicación de la empresa, ya que la orden venía del máximo poder ejecutivo de la comunidad. "La información ha sido un poco confusa. A la preocupación por los ERTE, que era la principal, se ha sumado esto", explican fuentes sindicales consultadas por esta redacción.

Entre los casos paradigmáticos que ha podido conocer este diario está el de una fábrica de material de mantenimiento. "El anuncio se hizo a las 8 de la tarde. Y claro, eso pilló a todo el mundo con el pie cambiado. Ahí se generó mucha confusión entre compañeros", explica un trabajador de esa planta, que coincide con que entre su entorno laboral la duda principal era si ya no había que estar el lunes fichando a la hora establecida. "Sobre el papel, supuestamente nosotros no somos esenciales. Pero, ¿y si hay que arreglar algún material o renovar los extintores? ¿Qué ocurre entonces?", insiste el mismo empleado. 

De las bajas a los embarazos

Aunque esto no se ha traducido en que se hayan producido grandes ausencias en los distintos lugares que por su actividad requieren de la presencia de su personal, la confusión se fue transmitiendo a través de las redes sociales. Según varios representantes de los trabajadores consultados, se han producido "numerosas preguntas de qué había que hacer" en medio de un clima de "inquietud" que se disparó tras la intervención del presidente murciano. "Había gente que preguntaba que cuándo entraba esto en vigor", señalan las fuentes consultadas, que hablan abiertamente de que se ha "formado lío" en lugares como fábricas o plantas de material de construcción.

"Esto no solo ha inquietado a quienes siguen yendo cada día al trabajo. A los que estaban de baja también les ha sorprendido, porque no sabían si les afectaría algo así. Lo mismo con los que están de vacaciones", explican las mismas fuentes a esta redacción, que apuntan que esa preocupación se ha traducido en generar aún más preguntas. Por ejemplo, entre las dudas recogidas por los representantes de los trabajadores sobre ese cierre de la actividad hay preguntas como si "a un prejubilado le metieran en un ERTE" o "qué ocurre con las mujeres que estén a punto de coger la baja por embarazo o ya dispongan de la misma". 

Esa inquietud entre los propios empleados ha motivado que ellos mismos ya empiecen a hacer sus cábalas. "Ya empieza a haber runrún con que haya empresas que den 15 días de vacaciones a sus trabajadores a la espera de lo que haga el Gobierno. Ya se está tomando el cierre como premisa, aunque la gente no sabe qué pasará tampoco si ocurre. ¿Esos días de vacaciones se cogen y cuando se reactive todo se continúan disfrutando? ¿Quedan anulados?", señalan fuentes consultadas, que lamentan que esto se haya traducido en un aumento de las desconfianza entre quienes no tienen claro qué va a pasar con su sustento. 

Las dudas también llegaron a la población que o ya no está trabajando o que puede hacerlo desde casa. "De repente, había preguntas de si se podía seguir pidiendo la compra por internet, o hacer algún pedido específico de cualquier otra cosa. No es el mejor momento para que haya estas dudas", señalan otras fuentes. 

Desde el sindicato CCOO en Murcia, sí consideran que tiene que haber un plan para determinar cuáles son las actividades que tendrían que cerrarse si se tomara una determinación así. Pero fuentes internas lamentan que se haya lanzado un mensaje de ese tipo "teniendo en cuenta que el gobierno regional sabía que la competencia no es suya"

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