Las cifras que diariamente facilita el Ministerio de Sanidad sobre la pandemia del coronavirus han entrado este viernes en una fase de absoluto caos. El departamento que tutela Salvador Illa ha presentado los últimos datos con desviaciones importantes en las que 'faltan' muertos y pacientes recuperados en los totales de la estadística oficial. En la ya habitual escalada de equivocaciones, Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, ha arrancado su programada rueda de prensa sin facilitar la información completa -como sucedía hasta la fecha-, usando evasivas y llegando a aseverar que "hay datos que pueden parecer un poco extraños".
Y es cierto. Las incongruencias son graves. El informe de este jueves cifraba en 74.797 a las personas que se habían curado de la enfermedad y el de este viernes ha calculado 72.963. No queda claro qué ha ocurrido con las 1.834 personas que han quedado fuera de la estadística. En cuanto a los fallecidos, el documento marca que se han producido 585 muertes en las últimas 24 horas, pero cuando se suman a las 19.130 oficiales de ayer el total es de 19.715 y no 19.478 como refleja el documento de este viernes. ¿Dónde están los 236 muertos que 'faltan'? Simón se ha amparado en que se están ajustando datos con algunas comunidades autónomas para justificar el endiablado enredo en los números. Por su parte, el ministro de Sanidad ha justificado el desajuste de hoy con el argumento de que "somos muy exigentes con la calidad de los datos que solicitamos a las comunidades".
Todas las alarmas hacia el dato real de muertos por coronavirus se desataron este miércoles por la tarde, cuando Cataluña anunció que en su territorio se han registrado el doble de muertes de las que maneja Sanidad. Al día siguiente todo el mundo quería saber si la cartera de Illa incluiría las cifras de la Generalitat. La tensión a lo largo de la mañana fue alta, provocando que los datos llegaran a la opinión pública con un retraso de media hora. Pero la decisión fue, finalmente, salomónica: se descartó la nueva información de la autonomía de Quim Torra, que incluye los datos de las funerarias. Simón salió al paso para explicar que en Sanidad no están seguro de la eficacia del sistema de conteo catalán, por lo que el Gobierno central redobló el ataque este viernes con un decreto en el BOE parándole los pies al Govern. A partir de ahora solo aparecerán en las tablas los difuntos a los que se les haya hecho un test que demuestre la presencia del coronavirus.
Esto parece 'salvar' la percepción negativa que puedan provocar los anuncios sueltos de las autonomías en los próximos días, pero no solventa el problema de raíz. Todavía no se sabe con seguridad cuál es el número de personas que han muerto hasta ahora. De hecho, la cartera de Illa admite que hay "retrasos notables" en el cómputo de fallecidos de algunas autonomías y los errores de este viernes en los cálculos hacen que sea cada vez más complicado confiar en las cifras que la autoridad sanitaria está facilitando.
Los desfases levantan sospechas hacia los distintos 'retoques' que ha hecho Sanidad al documento que publica todos los días en su presumible esfuerzo por mostrar un mejor panorama sobre la crisis. Primero optó por no dar los totales de los contagiados que han sido ingresados en hospitales y salas de UCI, ante la evidencia de que las comunidades autónomas estaban dando datos distintos (algunas, el total acumulado, y otras, el de la situación presente). El segundo 'arreglo' consistió en separar en dos columnas los contagiados: por un lado, los detectados con pruebas PCR; y, por otro, los identificados con test rápidos. Pero hay más. Existe un tercer método de diagnóstico llamado ELISA y utilizado por Asturias y Valencia que también deberá ser tomado en cuenta. No se han visto grandes modificaciones en estos campos a día de hoy, pero el propio Simón ha apuntado que las cifras seguirán engordando. Está por verse cómo el Gobierno central decide presentar esa subida.
La fecha del inicio de la desescalada está prevista para el 25 de abril, si no hay una tercera prórroga del estado de alarma, y Fernando Simón ha informado de que se están valorando todos los escenarios posibles para tomar una decisión adecuada sobre cómo será la "nueva normalidad" de los ciudadanos en los próximos días. Los baches en los datos ponen en duda la fiabilidad del soporte sobre el que esas decisiones serán tomadas por el Gobierno de Pedro Sánchez.
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