Carcaño, colaborador ante un test que se cree que ayudará a encontrar a Marta

Zaragoza, 6 mar.- El asesino de Marta del Castillo, Miguel Carcaño, se ha mostrado hoy "colaborador" en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza ante el "test de la verdad" que le ha hecho el neurofisiólogo, José Ramón Valdezán, quien está "absolutamente convencido" de que esta prueba cerebral ayudará a la investigación.

El especialista no se atreve a aventurar el "porcentaje" de fiabilidad de esta prueba, teniendo en cuenta que esto depende de la persona que se somete a ella y que hasta dentro de dos semanas no se obtendrán los resultados, según ha explicado hoy a EFE a su salida del hospital.

Carcaño se ha mostrado "muy colaborador" en todo momento y "muy tranquilo" durante el tiempo que ha durado el test, materialmente "setenta minutos", si bien con los preparativos se ha alargado algo más en el tiempo.

"No es muy expresivo; al menos conmigo", ha dicho el médico al describir la actitud de Carcaño durante el tiempo que ha durado la prueba, llamada también P300 o del Potencial Evocado Cognitivo, y que se le ha hecho con el fin de orientar la búsqueda del cadáver de su víctima, cuyo paradero se desconoce desde hace más de cinco años.

El examen al que ha sido sometido es más complicado que el que realiza la máquina de la verdad porque se trata de una búsqueda de restos en diferentes lugares y no de dilucidar la verdad o la mentira de un hecho.

En total se le han mostrado veinte imágenes, entre fotografías de lugares que le pueden provocar alguna reacción cerebral al reconocerlos así como frases sueltas.

Carcaño ha aceptado someterse voluntariamente a la prueba y, para ello, ha llegado al hospital poco antes de las cuatro de la tarde, procedente de la cárcel de Zuera (Zaragoza), bajo gritos de "asesino" y "muerte", entre otros insultos, casi los mismos que ha recibido cuando salió del centro hospitalario dos horas y media después.

En el lugar había una gran expectación por parte de los medios de comunicación y hasta de los pacientes del hospital, a cuyas ventanas se han asomado para contemplar la entrada de Carcaño, que fue recibido con una gran pancarta que ponía "asesino"; incluso los usuarios del hospital le han increpado.

Según el médico, Carcaño ha "colaborado muy bien" con esta prueba, que se basa en la metodología del estímulo cerebral y que ha ido conforme a lo previsto.

La efectividad depende de la persona a la que exploras y "en este caso" no se atreve a aventurar cuánta a priori.

"Tengo que tratar las estadísticas y no lo sé, pero estoy convencido de que ayudará a la investigación porque de lo contrario no se lo hubiéramos hecho", ha defendido.

El especialista ha confesado que, mientras practicó el test a Carcaño, lo único que sintió es que había "hecho" su "trabajo" y que, dicho esto, ha realizado "trabajos más difíciles en su vida".

Carcaño se ha sometido a la prueba de forma voluntaria y acompañado de su abogada.

El neurofisiólogo le iba diciendo lo que necesitaba y, en todo momento se mostró tranquilo, según el doctor.

El objetivo es averiguar si Carcaño tiene recuerdos del lugar donde ocultó el cadáver de Marta del Castillo, sobre cuyo paradero ha dado hasta siete versiones que han llevado a que las reiteradas búsquedas del cuerpo hayan sido infructuosas.

El ensayo de la prueba se hizo el pasado martes, sin el asesino presente.

Se trata de la segunda vez que se hace un test de estas características en España para buscar un cadáver, la anterior el pasado mes de diciembre, también realizada por el mismo doctor y en el mismo hospital, concretamente a Antonio Losilla, presunto asesino de su esposa.

Carcaño fue trasladado el martes al centro penitenciario de Zuera (Zaragoza) procedente de la cárcel de Herrera de la Mancha (Ciudad Real), en la que cumple 21 años de condena por este asesinato.

Hasta Zaragoza se han desplazado miembros del Grupo de Homicidios de la Policía Judicial de Sevilla que lleva la investigación y del grupo de Análisis de la Conducta pertenecientes a la Comisaría General de la Policía Judicial de Madrid.