Motín en los MIR por la elección de las plazas: "Va a repercutir en el paciente"

Piden justicia. Los médicos, enfermeros, psicólogos y demás profesionales sanitarios recién graduados y con los exámenes de Formación Sanitaria Especializada aprobados exigen que se les permitan elegir "de forma presencial" las plazas que ocuparán en los próximos años para llevar a cabo sus especializaciones. Hasta ahora, siempre habían convivido la opción presencial y la telemática, pero, al parecer, la pandemia obligó al ministerio de Sanidad a reducirlas a la vía online. Los afectados por el cambio se quejan de que el movimiento de Sanidad repercutirá gravemente en los pacientes de los hospitales, toda vez que el nuevo método puede convertirse en una máquina de generar "plazas vacías" y, por lo tanto, traducirse en una menor tasa de sanitarios por paciente. Desde Galicia, Carla Pardo, médica de 24 años, exige que se les escuche y que "si se puede ir a la playa o hacer la selectividad, los sanitarios del futuro deberían de poder elegir su plaza con todas las garantías". 

Y es que para ellos la vía telemática tal y como la ha planteado el ministerio no es una opción. "Nos obligan a fijar una lista con nuestras preferencias y a no tocarla 12 horas antes de la asignación", se queja Pedro Prieto, que ha trabajado en el Hospital Universitario de Cáceres durante la pandemia. Pero, ¿por qué eso es un problema para los MIR (Médico Interino Residente), EIR (Enfermero Interino Residente) o PIR (Psicólogo Interino Residente)? Cuando aprueban el examen que les da acceso a las plazas, a cada uno de los sanitarios se le asigna un puesto en las listas. De esa forma, el que haya superado las pruebas con una nota más alta podrá elegir el primero donde realizar su especialización. En cambio, el que lo haya hecho con una nota más baja será el último. La elección presencial de destinos –el sistema que ha utilizado la mayoría tradicionalmente– tiene una serie de ventajas que, desde el punto de vista de los afectados, "favorecen tanto a los propios profesionales, como a la ciudadanía en general". 

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"Para empezar, nos permite cambiar el destinos en función de lo que hagan los compañeros que están delante de nosotros", tercia Pedro, de 24 años. "Yo, que soy el número 868 de la lista de EIR, podría cambiar mis opciones teniendo en cuenta lo que elijan los 867 enfermeros que hay delante mío". De ese modo, es muy difícil que queden plazas vacías, puesto que todas ellas se distribuyen de forma orgánica dependiendo de las elecciones de todos los profesionales. "Con la elección telemática, en cambio, todo son problemas", advierte Carla. "Si nos obligan a no tocar la lista durante las 12 horas previas a la asignación, mucha gente seleccionará destinos por miedo a quedarse sin nada y, en el caso de que les toque, terminarán por rechazar porque el puesto no les convence". Eso, avisa, "significa que otra persona quedará sin plaza y, desde una perspectiva global, se resume en que los hospitales permanecerán años con plazas vacías". 

Sanidad no quiere hablar del tema

A pesar del apoyo que el Foro de la Profesión Médica en España, la Organización Colegial de Enfermería, el Consejo General de Enfermería y la Asociación MIR España (entre otras instituciones) han brindado a la causa, el ministerio de Sanidad por medio de Rodrigo Gutiérrez, director general de Ordenación Profesional, no ha atendido a ninguna de las peticiones. Coordinados en un grupo de Telegram, el colectivo de sanitarios afectados ha hecho llegar a la autoridad competente una serie de propuestas para que se pueda llevar a cabo la elección presencial sin peligro de contagio de COVID-19, el motivo principal por el que Sanidad asegura que se ha adoptado la vía telemática. Sus propuestas se fundamenten en estas tres direcciones:

Sin embargo, las entidades citadas en el párrafo superior también han emitido cartas de apoyo al colectivo afectado. Además de dirigirse al ministerio de Sanidad, también han solicitado los cambios a la propia Dirección General de Ordenación Profesional. Este diario ha tenido acceso a todas las cartas y también a la respuesta de Rodrigo Gutiérrez, el director general de Ordenación Profesional. En ella, Gutiérrez desestima todas las peticiones y comunica que "solo transcurrido un tiempo" podrá comprobarse si la adjudicación electrónica genera más plazas vacantes que el método habitual. Por otro lado, sugiere que la interpretación del informe "puede resultar complicada para las personas que carecen de formación en ese sentido". 

Bautizada como... "La convocatoria del desastre"

Las cosas empezaron ya con mal pie. Carla Pardo recuerda como, antes de la pandemia, les informaron de que el examen iba a constar de menos preguntas de las que venía teniendo año tras año. Más tarde, "hubo cambios en los varemos que se saldaron con una nota de la Abogacía del Estado y acabó quedando en nada" y, para colmo, no tuvieron noticias oficiales de cuándo se iban a colgar las listas de asignación de plazas hasta el 11 de mayo, "mucho después de lo habitual". Tanto Carla como Pedro coinciden en que pensaban que la demora se debía a la intención de la Administración de llevar a cabo la elección de forma presencial, una vez se hubiera avanzado en la desescalada, pero no. Su sorpresa fue mayúscula cuando en el BOE del 11 de mayo leyeron que solo se podría acceder a la elección de los destinos a través del ordenador. "Entre una cosa y otra, hemos acabado por bautizar a todo este lío como 'la convocatoria del desastre'", comenta Carla. 

Después de haber batallado el coronavirus en primera línea y de decidir que dedicarán su vida a cuidar y curar a los demás; los médicos, psicólogos, enfermeros, biólogos y farmacéuticos que se encuentran en esta tesitura se sienten defraudados. "Se están riendo de nosotros". Carla se queja de otras ventajas que van a perder con la elección electrónica: "Los médicos, por ejemplo, estudiamos una carrera de seis años y creamos lazos. Muchas veces nos da igual irnos lejos de casa, pero queremos compartir destino con compañeros de la carrera. Eso era posible con la elección presencial, ya que te permitían ceder el turno para conseguir emparejarte con algún amigo, compañero o, incluso, con tu pareja. Ahora va a ser imposible". 

Manifestaciones virtuales vía Twitter

El BOE que determinará si el ministerio de Sanidad acaba por dar su brazo a torcer se publicará antes del 11 de junio. Por su parte, el enfermero y la médica con los que ha contactado este dirario (al lado de los 1.300 sanitarios del grupo de Telegram) quieren quemar todos sus cartuchos. No se creen la versión del ministerio de que "ya querían realizar la transición a la vía telemática antes de la pandemia" y exigen que su caso se estudie y se tengan en cuenta sus propuestas. Entretanto, el colectivo de la Formación Sanitaria Especializada organiza protestas virtuales en Twitter para tratar de introducir su problema en la agenda mediática y en la opinión pública. Hasta ahora, en las tres manifestaciones que han convocado han logrado colocar su hashtag #FSEnlucha en lo más alto de los Trending topic (tendencias) españoles y, uno de los días, incluso entre los más seguidos del mundo.

Después de las tardes de aplausos, los sanitarios siguen soportando malas condiciones laborales, malos sueldos y, para colmo, tienen que aguantar que la Administración les dé la espalda. "Lo que no tiene sentido es que podamos elegir la plaza con el móvil tomando un café delante del ministerio, pero no dentro de forma presencial", concluye Carla. "Nosotros sabemos muy bien lo que se ha sufrido con la COVID-19 y por eso hemos propuesto mecanismos que garantizan la seguridad", añade Pedro, enfermero en Cáceres, una de las provincias con más letalidad durante la pandemia.