Nueva posible pista

La carta anónima que da un nuevo giro en la búsqueda de Manuela Chavero

La han dejado en la casa de Monesterio de su madre y ya está en manos de la Guardia Civil. La hermana asegura que señala a un presunto culpable. 

Todos los años los vecinos de Monesterio recuerdan a su vecina desaparecida
Todos los años los vecinos de Monesterio recuerdan a su vecina desaparecida
EUROPA PRESS

Emilia Chavero tiene claro que muy pronto se sabrá "lo que ha pasado con mi hermana". Desde que Manuela desapareciera en Monesterio (Badajoz) la madrugada del 4 al 5 de julio de 2016 como si se la hubiera tragado la tierra "ánimos no hay, pero hay que sacarlos de donde sea para levantarse cada día". Hace unas semanas los familiares se aferraron al testimonio de un vidente que aseguraba saber donde está esta mujer  que salió de su casa sin llaves, sin móvil, sin dinero, sin documentación y dejando la televisión y la luz encendida. "De eso ya no quiero saber más", asegura Emilia a La Información. Ahora está centrada en lo que para ella es sin duda el giro que necesitaba el caso para "saber donde está Manuela". Se trata de una carta anónima que "alguien dejó en la casa de mi madre, que ya tiene la Guardia Civil y donde se señala a un presunto culpable de su desaparición", revela. Ella siempre ha mantenido que la persona que sabe algo de la desaparición la "conocía bien y sabía que esa noche no tenía a los niños". Ahora este anónimo "señala a alguien". 

El anónimo lo dejó alguien en la puerta de la casa de Monasterio "a la que yo voy muy a menudo". Ese día fue su madre la que abrió la puerta "y se le cayó encima". En el sobre no hay remite ni dirección, "solo pone mi nombre, sin indicar mi calle". Eso le da a entender que "el cartero no ha podido dejarla". Dentro del sobre, una carta no muy extensa de la que los investigadores le han pedido no de detalles pero adelantaba en Espejo Público que en esas líneas se señala a un posible culpable "y lo más doloroso es que le conozco". Y se lleva las manos a la cabeza solo de pensar que "hay una persona que sabe algo, imagínate como estará quien haya hecho algo". 

Cuando llegó la carta, la madre "no se atrevió a abrirla y me llamó rápidamente diciendo que seguro que era algo sobre mi hermana. Yo le decía que la abriera pero ella me aseguraba que le daba miedo". Al final fue un primo de Emilia el que "llegó a casa y la abrió después de ponerse unos guantes. Rápidamente me mandó las fotos del sobre y el contenido y yo se lo mandé a los agentes". Relata a este medio que acto seguido dos agentes se presentaron en la casa de su madre "y le pidieron que cogiera el sobre y la carta con una servilleta y la metiera en un sobre que llevaban". 

La Unidad Central Operativa (UCO), junto a personal del servicio de Criminalística de la Guardia Civil y en colaboración con la Comandancia de Badajoz, realizó el pasado 27 de agosto una serie de gestiones "que estaban pendientes por hacer" en el domicilio la mujer de 42 años madre de dos hijos que desapareció hace cuatro años. No pasa uno sin que sus vecinos la recuerden.  "Una inspección también nueva pero nada precipitado por ningún hecho concreto", indicaban . Finalmente y sobre la investigación en torno a la desaparición de Chavero, la UCO resaltaba que "no cesa" y que siguen trabajando en la misma "con mucho interés", en relación a lo cual confiaban en su pronta resolución y tenían claro que "acabará saliendo". Insistieron en que "ahí está la UCO dándolo todo", aunque "hay veces que se cruzan las cosas".

Y eso es lo que tiene muy claro Emilia porque "el caso de mi hermana está en muy buenas manos". A ellos confía su búsqueda, dejando al lado al vidente que la llamo asegurando conocer el lugar exacto en el que podría estar su hermana. Le aseguró que se encuentra enterrada en un punto cercano a la localidad a dos metros y medio de profundidad y con un golpe en la cabeza. Nada más conocer tantos datos Emilia tenía claro que había que buscar en esa zona, llegando incluso a plantearse irse con los vecinos. Semanas después tiene claro que "si la UCO no ha ido ahí será por algo". Eso sí, el vidente ha vuelto a ponerse en contacto con alguien de su familia para decirle que está pendiente de que los agentes le llamen para contarles todo lo que sabe. Sigue sin pedir ninguna recompensa económica a cambio. 

"El sigue ahí queriendo contar lo que dice que sabe", asegura Emilia a este medio, pero "yo me he desvinculado", concluye. Desde la desaparición de su hermana la Guardia Civil no ha dejado de buscarla "por tierra, agua y aire", en el pantano de Tentudía, en el extenso término municipal de Monesterio e incluso el de Calera de León, con batidas aéreas desde helicópteros y drones. Ahora una carta es la nueva esperanza de una familia que tiene claro que "el final está cerca". Tamibén en Badajoz otra mujer desapareció en Hornachos el pasado 9 de mayo Francisca Cadenas, de la que tampoco nada se sabe.  Salió de su casa para despedir a unos amigos y no regresó.

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