Casi 23.000 personas sin hogar fueron atendidas en centros asistenciales en 2012


La población sin hogar atendida en centros asistenciales de alojamiento y restauración en 2012 fue de 22.938 personas, según el avance de resultados de la Encuesta a las Personas sin Hogar del presente año difundida este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Dicho sondeo ofrece información sobre las condiciones de vida de las personas sin hogar de 18 o más años que han sido usuarias de esos recursos en municipios de más de 20.000 habitantes.
La mayor parte de las personas que utilizaron los mencionados centros son hombres (80,3%), mientras que el 57,7% tiene menos de 45 años, el 38,4% entre 45 y 64 y los mayores de 64 representan el 3,9%. La edad media de estas personas se sitúa en 42,7 años.
En cuanto a la nacionalidad, el 54,2% son españoles y el 45,8% extranjeros. El 98% de los españoles están empadronados en algún municipio, frente al 77% de los extranjeros, cuyo grupo mayoritario es el de los africanos (56,6%), seguido por los europeos (22,3%) y los americanos (15,2%).
En cuanto al tiempo de residencia, el 57,8% de los extranjeros sin hogar llevan más de cinco años en España, observándose en la población foránea un mayor peso de las edades más jóvenes. El 78,6% de los extranjeros sin hogar tienen menos de 45 años, frente al 40,2% de los españoles, una diferencia que se acentúa en el grupo de edad de 18 a 29 años.
Por comunidades autónomas, Cataluña (21,3%), Comunidad de Madrid (15,4%) y Andalucía (13,1%) acumulan los mayores porcentajes de personas sin hogar en España. Por su parte, La Rioja (0,5%), Cantabria (1,1%) y Navarra (1,4%) registran los más bajos.
Por cada 100.000 habitantes hay 71,3 personas sin hogar, situándose las mayores tasas en las ciudades autónomas de Melilla (638,4) y Ceuta (549,9), seguidas del País Vasco (141,3) y Galicia (133,0). Por su parte, Castilla-La Mancha (24,4), Comunidad Valenciana (32,8), Murcia (35,4) y Canarias (48,2),) registran las tasas más bajas.
Desde el punto de vista del tiempo que llevan sin hogar, el 31,9% de las personas llevan menos de un año sin disponer de un alojamiento propio, el 23,6% entre uno y tres años y el 44,5% más de tres.
Las personas destacaron como principales motivos por los que se quedaron sin hogar la pérdida del trabajo (45,0%), no poder hacer frente al pago del alojamiento (26,0%) y la separación de su pareja (20,9%).
Respecto al contexto familiar antes y después de llegar a esta situación, el 16,2% de las personas sin hogar están casadas o tienen pareja, el 28,2% están separadas o divorciadas, el 51,7% solteras y el 3,9% viudas. Del total de personas con pareja, el 48,6% comparte su vida con ella. En cuanto a la descendencia, cinco de cada 10 personas sin hogar tienen hijos.
En relación a los antecedentes familiares, hasta cumplir los 18 años el 77,8% del total han vivido con sus padres, el 8,8% sólo con su padre o su madre, el 5,8% con sus abuelos u otros familiares, el 4,2% en una institución de acogida y el 3,4% con otras personas que no eran familiares.
Las situaciones familiares más frecuentes vividas por las personas sin hogar hasta los 18 años han sido la falta de dinero (41,5%) y el fallecimiento de algún miembro de la unidad familiar (41,6%). Además, el 36,3% han vivido situaciones de peleas o conflictos graves entre sus padres o de violencia en la familia, y el 23,6% han sufrido la enfermedad grave de alguno de sus padres.
Respecto a dónde pasan la noche, el 89,0% de las personas sin hogar pernocta todas las noches en el mismo lugar, mientras que el 43,9% ha dormido en alojamientos colectivos (el 43,2% en un albergue o residencia, el 0,5% en centros de acogida a mujeres maltratadas y el 0,2% en centros de ayuda al refugiado).
Otro 20,8% ha pernoctado en pisos o pensiones facilitados por una ONG u organismo y el 35,3% restante se ha alojado al margen de la red asistencial existente, bien en espacios públicos (14,9%), alojamientos de fortuna (12,8%) o en pisos ocupados (7,6%).
Entre los que duermen en lugares no previstos para el alojamiento (espacios públicos y alojamientos de fortuna), el 62,7% se asea en el centro donde acuden a comer, el 61,5% en baños públicos, el 54,6% en los servicios de bares y restaurantes, el 34,7% en parques y descampados, el 29,5% en la calle y el 22,5% en la casa de un familiar o amigo.
En lo relativo a los estudios terminados, el 60,3% de la población sin hogar ha alcanzado un nivel de educación secundaria, el 22,2% de estudios primarios o inferiores y el 11,8% estudios superiores. El 5,7% de las personas se declara sin estudios, mientras que la edad media de abandono de los mismos fue 15,5 años.
Desde el punto de vista de la situación laboral, un 77,8% manifiesta no tener empleo sin estar jubilada ni incapacitada para trabajar (porcentaje que incluye tanto las personas que buscan empleo como las que no).
Por edades, el 73,7% de las personas de 18 a 29 años y el 76,6% de 45 a 64 años no tienen empleo, frente al 85,6% del grupo de edad de 30 a 34 años. Más de la mitad de estas personas declaran estar buscando trabajo (52,1%). El 38,0% lo llevan buscando entre uno y tres años, y el 17,0% desde hace más de tres.
Las principales fuentes de ingresos de la población sin hogar son las prestaciones públicas (Renta mínima de inserción, prestaciones por desempleo, pensiones contributivas y no contributivas y otros tipos de prestaciones públicas), que son percibidas por el 32,0% de las personas; el dinero que les da la gente de la calle (9,5%); los amigos o conocidos (8,3%), y las ONG (7,5%).
La Renta Mínima de Inserción (RMI), prestación pública más específica para ciudadanos con problemas de integración, es percibida por el 11,4% de las personas sin hogar. Otro 6,5% recibe pensiones no contributivas.
Respecto a los bienes y servicios en los que gastan mayoritariamente su dinero, destacan la comida, bebida y ropa y los servicios de transporte y alojamiento.
En cuanto a la cobertura sanitaria, el 80,2% del colectivo de personas sin hogar afirma que dispone de tarjeta sanitaria, los extranjeros en menor medida que los españoles.
El 58,6% de las personas sin hogar declara tener buena o muy buena salud, mientras que el 14,2% la percibe como mala o muy mala. La percepción del estado de salud es mejor en los hombres que en las mujeres: el 60,7% de los hombres declara tener un estado de salud bueno o muy bueno, frente al 49,7% de las mujeres.
El 30,7% de la población sin hogar manifiesta tener alguna enfermedad crónica, destacando los trastornos mentales (16,6%). Estas enfermedades tienen mayor peso en las mujeres (22,3%) que en los hombres (15,0%). El 15,2% tiene alguna discapacidad reconocida. Respecto a hábitos de vida relacionados con la salud, el 86,4% de las personas sin hogar señala que no consume alcohol o lo hace ligeramente. Sólo un 4,1% manifiesta un consumo alto o excesivo de alcohol. Entre las mujeres hay más abstemias y consumidoras ligeras de alcohol que entre los hombres.
En relación con el consumo de drogas, el 62,7% dice que nunca ha tomado estas sustancias y el 37,3% que lo ha hecho alguna vez. La proporción de mujeres que consumen (24,5%) es menor que la de hombres (40,5%).
En cuanto a los servicios sociales dirigidos a estas personas, el 60,2% solicitan alojamiento el 67,3% comedor, el 56,7% orientación y acogida y el 53,6% higiene. Los servicios más concedidos a las personas sin hogar son los de comedor (64,2%), orientación, información y acogida (55,2%) y alojamiento (49,5%).
En cuanto a la opinión que tienen las personas sin hogar sobre las ayudas que han recibido, el 55,6% dice que les sirvieron bastante o mucho, mientras que el 44,4% sostiene que poco o nada.
IGUALDAD Y RELACIÓN CON LA JUSTICIA
El 51% de las personas sin hogar han sido víctimas de algún delito o agresión, siendo los más frecuentes los insultos y amenazas, robos y agresiones.
Por otra parte, el 76,1% de estas personas se sienten poco o nada discriminadas, mientras el 9,8% manifiestan sentirse muy discriminadas. Por nacionalidad, el 71,3% de los españoles se sienten nada o poco discriminados, frente al 81,9% de los extranjeros.
Por último, respecto a su relación con la justicia, el 44,7% de las personas sin hogar han sido detenidas o denunciadas alguna vez. De ellas, casi la mitad ha sido condenada por los tribunales. Por nacionalidad, los españoles superan a los extranjeros (55,2% frente al 32,3%).

Mostrar comentarios