En mitad de la polémica

Castilla y León para por "precaución" la vacunación con las dosis de AstraZeneca

La Agencia Europea del Medicamento emitirá hoy una nueva opinión "a última hora del miércoles" sobre la relación entre la vacuna de AstraZeneca contra la COVID-19 y los trombos en algunos vacunados.

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco
EFE

Castilla y León paraliza la vacunación con las dosis de AstraZeneca en mitad de la polémica a la espera de que la Agencia Europea del Medicamento emita una nueva opinión sobre la relación entre la vacuna de AstraZeneca contra la COVID-19 y los trombos en algunos vacunados. El jefe de la estrategia de vacunación de la EMA, Marco Cavaleri, confirmaba ayer una "asociación" entre la vacuna de AstraZeneca y los eventos trombóticos que están experimentando algunos vacunados, principalmente mujeres menores de 50 años con déficit de plaquetas.

La consejera de Sanidad de Castilla y León, Verónica Casado, ha asegurado este miércoles que esta misma mañana ha hablado dos veces con la ministra de Sanidad, Carolina Darias, para informar de que iba a suspender cautelarmente la vacunación con AstraZeneca y que su interlocutora ha aceptado que era su competencia, por lo que la ha ejercido.

En declaraciones a Radio Nacional de España, Casado ha remarcado que hoy estaban convocadas "muchas personas" para ser vacunadas con esta marca, por lo que ha considerado que era necesario tomar esta decisión y aplicar el principio de precaución y seguridad del paciente.

Preguntada por la situación que pueden estar viviendo personas que hayan sido vacunadas en las últimas horas con estas dosis en cuestión, la consejera ha expresado que esas dudas se subsanan "con datos" y ha destacado que los efectos secundarios relacionados con trombos tras la aplicación de la vacuna son inferiores a los que se desencadenan por sufrir la enfermedad de la covid, por lo que ha lanzado un mensaje de tranquilidad.

Ha rechazado que, tal y como ha planteado el presidente del Sindicato Médico de Castilla y León, José Luis Villarig, con esta decisión haya creado un "estado de alarma nacional", sino que lo que ha tratado de conseguir es un "estado de prudencia" por el que ha recibido el apoyo de diversos "sectores médicos", a lo largo de la mañana, según ha explicado.

En este sentido, Casado ha afirmado que también Países Bajos y Alemania han tomado la misma decisión y "tampoco ha creado más alarma de la que ya podemos tener todos". Las palabras de Casado llegan después de que la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, haya asegurado en Mérida que las decisiones de qué vacunas, con qué criterio sanitario, a qué tramos de edad y calendario se administran "corresponden al Consejo Interterritorial de Salud y está decidido, no le corresponde a ninguna comunidad autónoma, a su manera de entender o a su fórmula política de confrontar".

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