Castilla y león. La sierra de béjar inaugura una ruta de árboles monumentales dedicada a la memoria de rodríguez de la fuente


La Fundación Tormes-EB inaugurará mañana, miércoles, la Ruta Catedrales Vivas en la Comarca de Sierra de Béjar y Entresierras, como homenaje a Félix Rodríguez de la Fuente, en un acto que tendrá lugar a las 18.30 horas en el Jardín Histórico El Bosque, en Béjar (Salamanca).
La inauguración contará con la presencia de Odile Rodríguez de la Fuente, directora general de la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente (FFRF), y Bernabé Moya, director del Departamento de Árboles Monumentales de la Diputación de Valencia y director científico del proyecto EnArbolar de la FFRF.
Se trata de la puesta en escena de una actuación de voluntariado ambiental y turismo de naturaleza iniciada en el año 2012 con el apoyo del Grupo de Acción Local ADRISS. Tras un laborioso trabajo de documentación histórica y etnográfica, ha permitido la señalización de diez árboles monumentales y singulares en otros tantos municipios de la comarca, ejemplares que por su edad, rareza o estética merecen una mirada atenta y contemplativa.
Para ello, la citada fundación trabaja con un equipo de profesionales y voluntarios que catalogan, evalúan y seleccionan los ejemplares más adecuados para formar parte de una ruta diferente.
Los olivos casi milenarios de San Esteban de la Sierra, el Castaño de los Mozos en Lagunilla, el Roble Herrero en El Cerro o los cipreses del Campo Santo en Montemayor del Río son algunos de los ejemplares que se incluyen en esta ruta. Precisamente junto a uno de los más impresionantes por su porte, la secuoya del Jardín El Bosque de Béjar, se descubrirá una placa conmemorativa en nombre del naturalista burgalés y comunicador Félix Rodríguez de la Fuente durante el acto inaugural.
Odile Rodríguez de la Fuente, hija del naturalista y directora general de la fundación que lleva su nombre, indicó que Félix “se hubiera sentido profundamente emocionado al ver su nombre y recuerdo vinculado a estas catedrales vivas que llevan al silencio y la reflexión; que ponen de manifiesto nuestra pequeñez frente al porte y la edad de estos venerables ancianos y al mismo tiempo su vulnerabilidad y la de todo el planeta, frente a la irresponsabilidad humana”.
Además, recordó las propias palabras de Rodríguez de la Fuente explicando que “la Catedral de León o las pirámides de Egipto las podemos destruir cuando queramos, todo es cuestión de dinamita, y reconstruirlas cuestión de tiempo; pero cuando desaparece una sola especie, la hemos perdido para siempre, porque crear sólo Dios puede hacerlo”.

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