Todo está en las decisiones

¿Qué hizo Cataluña para evitar el 'riego' de contagios víricos que sufre Madrid?

Cataluña fue la primera CCAA en lanzar la alarma contra los rebrotes, pero, con los confinamientos y restricciones de sus autoridades, han logrado evitar el caos epidemiológico que reina en Madrid.

Covid Lleida
¿Qué hizo Cataluña para evita el 'riego' de contagios víricos que sufre Madrid?.
EFE

Cataluña fue la primera comunidad autónoma en lanzar una alerta por rebrotes desde que terminó el estado de alarma. La región llegó a encabezar la lista de localidades con más contagios diarios, pero las medidas estrictas de contención impuestas por sus autoridades han promovido su descenso a la octava posición. Madrid ha hecho el recorrido contrario. La autonomía capitaneada por Isabel Díaz Ayuso pasó de reportar solo 30 casos diarios a 1.400 en los últimos meses, y ya lidera las tablas de Sanidad. ¿Qué ha ocurrido?, ¿por qué el virus se ha 'regado' tanto en Madrid y no en Cataluña?  Los interrogantes son importantes porque el mando único del Ejecutivo dejó a las autonomías en una situación epidemiológica similar. El 21 de junio -último día de la alarma- ninguna de las dos CCAA notificó más de 40 cuadros nuevos. Muy lejos del panorama actual.

"Es un tema de tomar decisiones. Hay que ser rápido y asumir la magnitud del problema para hacer las cosas bien", ha asegurado Joan Caylà, exjefe del servicio de epidemiología de la agencia de salud pública de Barcelona, a 'La Información'. Caylà ha insistido a este medio en la importancia que han tenido los confinamientos perimetrales en Lleida y limitaciones  dictadas por las autoridades catalanas para 'atacar' los brotes desde el inicio. "Cataluña puso el ejemplo con Lleida y luego con Barcelona. La rapidez ha sido clave. Es difícil controlar por completo una pandemia, pero las cifras ya están más estables". Madrid también ha incrementado las restricciones desde que acabó el estado de alarma, pero su dureza ha sido menor.

La Generalitat catalana se ha mostrado favorable a reforzar sus actuaciones ante la Covid y aceptar la oferta de activar el estado de alarma a nivel local lanzada por el Ejecutivo. En este sentido, Madrid se ha decantado más por la espera y la calma por el supuesto buen estado de sus hospitales en este momento. Para tomar estas de decisiones sin entrar en polémicas políticas existen criterios científicos. El epidemiólogo Caylà ha explicado que las localidad que cuenten con una incidencia acumulada de más de 100 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días deberían implementar medidas de confinamiento. Por esta regla, solo los ciudadanos de Asturias se 'salvan' de un encierro. Las demás CCAA deberían vivir bajo alguna forma de aislamiento.

Otro punto a favor del gobierno catalán es el grado de sofisticación en su metodología para monitorear al virus. Los trabajadores sanitarios de la región han desarrollado una multiplicidad de indicadores que les han ayudado a obtener información más precisa sobre el estado de cada parte de la autonomía. Las autoridades reciben mapas de riesgo de rebrotes, datos sobre la velocidad de los contagios y predicciones a futuro a diario que les permiten respaldar sus decisiones. Esta información está disponible en internet y queda plasmada en los reportes que difunde la Consejería de Salud a la población general. Esta variedad de datos no se ve en los documentos de Madrid. 

Pero, ¿el problema inició con la nueva normalidad? El epidemiólogo ha lamentado el hecho de que gran parte de los brotes se deban a lagunas que no se cubrieron durante la desescalada, especialmente en Madrid. Caylà ha comparado cómo Madrid pidió con urgencia los cambios de fase -"y terminó por saltarse una"-, con las negativas de Torra a dejar avanzar zonas como Barcelona durante el proceso, como sugería el Ministerio de Sanidad, por las conclusiones epidemiológicas que arrojaban sus informes internos. El médico ha detallado que una de las actuaciones de prevención más importantes que las autonomías dejaron de lado en su momento fue la contratación de rastreadores. 

El Gobierno de Ayuso ha recibido numerosas críticas por la falta de estos y el experto los considera una clave para acorralar al virus: "Eran una herramienta necesaria para evitar la segunda ola. El momento perfecto para llevar a cabo las labores de rastreo y aplacar las amenazas era el final del estado de alarma por el bajo número de casos nuevos que se producían. Hubo muchas prisas para reactivar la economía y no se cuidó este aspecto". Pero, no es el único reclamo que ha recibido la administración de la presidenta madrileña. El propio Fernando Simón tuvo que convocar una reunión de urgencia con los dirigentes de la capital por las irregularidades encontradas en su conteo de asintomáticos. Sus estadísticas los cifraban en un 8% cuando la media nacional era del 60%. Los datos se corrigieron, pero la polémica quedó sembrada. Cataluña, por su parte, sí tenía estos 'papeles' en orden.

Hay más... La presidenta madrileña también sufrió el rechazo de la comunidad científica y gran parte de la sociedad hacia su 'cartilla Covid'. La líder pretendía imponer una especie de pasaporte para ingresar a algunos establecimientos, pero la incertidumbre hacia la inmunidad del virus, la posibilidad de reinfecciones, y las dudas jurídicas hundieron el proyecto. Del lado catalán esto no sorprendió ya que ellos introdujeron la misma idea de forma tímida al inicio del estado de alarma, pero la frenaron por las interrogantes que generó. 

Los frentes de guerra se le acumulan a Ayuso, y el último pudiera dejar vacíos los centros de salud. El principal sindicato de médicos de Madrid, Amyts, ha anunciado la convocatoria de una huelga indefinida y completa para el 28 de septiembre en Atención Primaria, después de que la presidenta no haya respondido a su petición de una reunión para abordar la situación del sector. Los profesionales denuncian que están soportando una situación de sobrecarga asistencial desde hace años, con un déficit de la plantilla de más de 600 médicos de familia y 150 pediatras.

"Ya estamos en una segunda ola. Vamos mal, los hospitales están cada vez más ocupados. Se dice que esta ola es menos mortal, pero no tiene por qué ser el caso. Si la curva sigue así, los contagios llegarán necesariamente a más personas mayores o vulnerables y la tragedia se puede repetir", ha declarado el epidemiólogo. Los últimos balances de Sanidad no son alentadores. España ya se acerca a los 30.000 muertos y  los casos son más que los registrados durante el pico de la alarma. El número de personas hospitalizadas y en UCI no es igual, pero va en aumento. El escenario puede empeorar todavía más con la vuelta de los trabajadores a las oficinas y los niños a los coles. Las autonomías más afectadas, como Madrid, deberán redoblar esfuerzos para evitar el riego de contagios por el territorio y una marcha atrás al 'encierro' total.

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