Catorce emigrantes dejan España rumbo a Ecuador entre lágrimas y esperanza

  • Entre lágrimas y despedidas un grupo de 14 ecuatorianos embarcó hoy de regreso a su país en busca de nuevas oportunidades tras pasar por grandes dificultades económicas en España a causa de la crisis que vive el país que les acogió.

Mariel Cristaldo

Madrid, 3 jul.- Entre lágrimas y despedidas un grupo de 14 ecuatorianos embarcó hoy de regreso a su país en busca de nuevas oportunidades tras pasar por grandes dificultades económicas en España a causa de la crisis que vive el país que les acogió.

Marco Vizuete, un marmolista, está en el grupo que regresa con su familia a Quito tras 12 años en España, de los cuales los últimos fueron difíciles porque tuvo que entregar al banco el apartamento que pagó durante ocho años, recurrir a instituciones de asistencia social para sobrevivir y finalmente refugiarse en casa de amigos.

"Vinimos con la esperanza de que aquí íbamos a hacernos algo de dinero, pero no fue así. Estábamos económicamente mal por eso decidimos retornar a nuestro país, con la esperanza de empezar allá de cero. Siempre con la cabeza bien alta porque tenemos que volver a levantarnos", declaró a Efe Marco, en la terminal Cuatro del aeropuerto de Barajas poco antes de subir al avión.

Marco, que retorna junto a su esposa Ana y a su hija adolescente, recuerda que durante años trabajó en una empresa de construcción, pero esta quebró a consecuencia de la crisis y desde entonces el sustento de su familia fue el subsidio de desempleo.

Su historia es similar a la de la mayoría de sus compañeros de viaje. Ecuatorianos que llagaron hace más de 10 años a Madrid con planes de quedarse, pero la crisis económica les hizo perder el empleo y luego el techo y los impulsó a regresar llevando solo las esperanzas de encontrar mejores condiciones de vida.

Patricia García, que regresa a Quito con sus hijos de 12 y 3 años, cuenta que trabajaba como camarera en un hotel hasta hace cuatro años cuando la despidieron porque se quedó embarazada. Desde entonces se dedicaba a limpiar casas y vivía en casa de una amiga.

"Me echaron y ya no he podido trabajar en empresa o aportando a la seguridad social. Me dieron el paro, luego cogí el subsidio porque no encontraba empleo y también me lo he acabado. Me he visto obligada a ir a la Cruz Roja y asociaciones a que me ayuden. Decidí volver porque ya no puedo más", cuenta entre lágrimas.

Y agrega: "Me voy a mi país con mi madre que al menos tiene su casita y por lo menos que estará con mis hijos y yo a ponerme a trabajar. Después de 13 años en Madrid, me voy muy contenta a Ecuador", agregó.

El grupo que regresa estuvo acompañado en el aeropuerto en su despedida de España por representantes de la Secretaria Nacional del Migrante de Ecuador (SENAMI), que ayudó con la compra de los pasajes y en las gestiones para el viaje.

"Esta es una respuesta para ayudar a los compatriotas que están en situación de vulnerabilidad, personas que verdaderamente lo necesitan porque están en albergues o ya no pueden con el tema de alimentación", explicó a Efe el representante de SENAMI en Madrid, Mario Cuzco.

Recordó que este año viajaron con apoyo de la secretaría 44 ecuatorianos que no tenían condiciones para regresar por sus propio medios, a los que se suma este nuevo grupo que además contará con una ayuda para la inserción laboral y escolar en Ecuador.

En el grupo también se encuentra Francisca Parrales, de 90 años, quien viaja en silla de ruedas y sin sus familiares de regreso a Guayaquil porque su nieta Margarita Palma, que la trajo hace 10 años a Madrid, ya no puede cuidarla.

El responsable de acompañar a Francisca es Félix Valdiviezo, quien regresa a Catamayo a trabajar con su hermano y reencontrarse con su esposa e hijos, quienes ya volvieron a Ecuador.

"Me regreso porque no tengo trabajo, estoy mal aquí, y para estar aquí sufriendo, mejor estoy con mi familia", comenta Félix quien trabajaba en construcción hasta el año 2008.

Según cifras oficiales, alrededor de 400.000 ecuatorianos viven en España, lo que le convierte en una de las comunidades extranjeras más numerosas entre los residentes no comunitarios.

La SENAMI estima que alrededor de unos 10.000 ecuatorianos ya regresaron a su país en el 2012.

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