Cayo lara cree que las siglas no serán “un problema” en el proceso de convergencia


El coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, considera que las siglas no serán “un problema” en el proceso de construcción de candidaturas unitarias de la izquierda política y social para las próximas generales.
El papel de esas siglas y su desaparición de las papeletas y de la inscripción formal de las candidaturas ante la Junta Electoral Central ha sido motivo de pugna interna en territorios como Madrid, donde finalmente la dirección regional de Izquierda Unida promovió una candidatura propia que compitió con Ahora Madrid sin lograr representación.
El llamamiento a la unidad popular formulado por el candidato de IU a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, obtuvo el pasado viernes el respaldo del 91% de la Presidencia Federal, incluido Cayo Lara, para ganar así “a los partidos neoliberales responsables del deterioro” que ha sufrido España en los últimos años.
Lara reiteró en rueda de prensa que lo que está haciendo Izquierda Unida es cumplir la hoja de ruta que se marcó en la última asamblea, aunque el llamamiento es urgente a la vista del resultado de las elecciones municipales y autonómicas y ante la evidencia de que esas listas unitarias sí pueden ser capaces de relevar del poder al PP y al PSOE.
Insistió en que su pretensión es atraer a esa unidad popular a todas las fuerzas políticas y sociales de izquierdas que compartan ese objetivo, y de los demás, en referencia a Podemos, esperan “la mayor receptividad posible” porque entienden que es el único camino posible para revertir de verdad las medidas de los últimos años.
“Nuestra voluntad es decidida”, dijo, al ser preguntado por las aparentes intenciones de Podemos, y los demás tienen que tomar sus propias decisiones y determinar si también hacen ese diagnóstico y actúan en consecuencia o siguen “deshojando la margarita”.
Lara aseguró que Izquierda Unida quiere avanzar en esa confluencia “sin ningún tipo de prejuicio propio”. En este momento el candidato a la Presidencia del Gobierno es Alberto Garzón, pero pudiera ocurrir que no fuera así si realmente esa unidad se materializa, una posibilidad que ya contempla y reconoce el propio Garzón.
Cayo Lara garantizó que esa convergencia no se hará en ningún caso “de espaldas a la militancia” porque la organización es “profundamente democrática” y cualquier acuerdo tendrá que ser ratificado por las bases, pero dejó ver que no tendría por qué ser necesariamente mediante una consulta formal convocada al efecto.

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