En el mundo solo hay tres jirafas blancas y dos fueron asesinadas en manos de unos cazadores furtivos en Kenia . Los guardabosques del santuario Ishaqbini Hirola Conservancy encontraron a una madre y su cría muertas la semana pasada. La singularidad del color de su piel causó sensación en 2017, cuando fueron encontradas, pero ya nadie volverá a verlas paseando por la reserva.
Eran de las jirafas más raras hasta ahora. "Este es un día muy triste para la comunidad de Ijara y Kenya en su conjunto. Éramos la única comunidad en el mundo que custodiaba jirafas blancas", dijo Mohammed Ahmednoor, gerente de la reserva en el condado, en un comunicado de prensa. Al encontrar los huesos, las autoridades concluyeron que los animales llevaban al menos cuatro meses muertos.
Ahmednoor describió el asesinato como "un golpe a los tremendos pasos tomados por la comunidad para conservar especies raras y únicas" y llamaron a toda la comunidad a mantener los apoyos continuos de conservación. Ahora solo queda una jirafa blanca, un macho. El Servicio de Vida Silvestre de Kenia está investigando el incidente.
El color blanco de estas jirafas mostraba las características de una condición genética conocida como leucismo que causa la pérdida parcial de pigmentación. El animal terrestre más alto del mundo ha perdido el 40% de su población en solo 30 años por la caza furtiva y el tráfico de vida silvestre, según los cálculos de African Wildlife Foundation.
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