Centros de investigación de la U.de Navarra, en el aire por falta de consenso

Carlos Mendoza

Pamplona, 24 oct.- La construcción de tres centros de investigación por la Universidad de Navarra en Pamplona, que supondrían una inversión de unos 200 millones de euros y la creación de unos 400 empleos, están en el aire ante la falta de consenso entre las fuerzas políticas de la Comunidad.

El proyecto se incluía en un convenio firmado en 2011 por el Gobierno de Navarra, presidido entonces por el regionalista Miguel Sanz, y la institución académica, con el apoyo de los socialistas, que ahora se oponen a la fórmula urbanística, que ha sido rechazada por la oposición en el Parlamento y en el Ayuntamiento.

El plan urbanístico presuponía trasladar al barrio de Echavacoiz el centro de Formación Profesional de Donapea y liberar estos terrenos para que la Universidad construyera tres centros de investigación: de Ingeniería Biomédica, Enfermedades Olvidadas y Nutrición y Dietética.

La minoría que los regionalistas de UPN tienen tanto en el Ayuntamiento de Pamplona como en el Gobierno de Navarra, tras romperse el pacto con los socialistas en el Ejecutivo foral en junio de 2012, ha llevado a este proyecto en los últimos meses a un callejón sin salida, ya que la oposición mayoritaria (PSN, Nabai, Bildu, Aralar e I-E) han aprobado varias iniciativas contra su tramitación.

Precisamente hoy, el pleno del Parlamento de Navarra tiene en su orden del día tratar una proposición de ley impulsada por la oposición para impedir que el proyecto se lleve a cabo y para el cual el Ejecutivo foral aprobó un Plan Sectorial de Incidencia Supramunicipal (PSIS).

Ante esta situación, a última hora de la tarde de ayer, el rector de la Universidad de Navarra, Alfonso Sánchez-Tabernero, convocó una rueda de prensa y anunció que la institución renunciaba al convenio de Donapea "ante la falta de consenso".

"Ante la falta de consenso, la Universidad de Navarra ha decidido rescindir el convenio, una posibilidad contemplada en el protocolo firmado en 2011", dijo el rector, quien añadió que con este paso tratan de "contribuir a la recuperación de la concordia, que es el contexto adecuado para impulsar cualquier proyecto en el ámbito de la educación y la investigación".

El proyecto tenía dos requisitos, que naciera "en un clima de consenso lo más amplio posible" y que fuera positivo para las partes implicadas, pero, reconoció el rector, en los últimos meses el contexto político ha cambiado "y se ha visto alterado el espíritu de entendimiento inicial".

Antes de entrar en la Cámara, la presidenta del Gobierno, Yolanda Barcina, ha dicho que la renuncia de la Universidad de Navarra a los terrenos de Donapea para instalar sus tres centros de investigación es "un castigo para todos los navarros".

"Para mí no es un castigo, ni para UPN, ni para la Universidad de Navarra. Hoy estamos ante un castigo para todos los navarros", ha sostenido Barcina en declaraciones a los periodistas.

La presidenta ha lamentado que no vaya a seguir adelante por la "desorientación" y "descoordinación" del partido socialista, cuyo secretario general en Navarra, Roberto Jiménez, ha respondido en los pasillos de la Cámara que el único "elemento tóxico" de la comunidad es la propia Barcina.

Jiménez ha reconocido que han rectificado su posición respecto al convenio de Donapea que ellos mismos suscribieron con UPN y la universidad, pero ha asegurado que lo han hecho "en aras al interés general de Navarra".

La universidad abre ahora un periodo de reflexión para estudiar el futuro de los centros de investigación, aunque todavía no están "en condiciones de concretar el modo", y harán "todo lo posible" por sacarlos adelante, dijo en su rueda de prensa el rector.