Melilla, 27 mar.- Los gobiernos de Ceuta y de Melilla han reclamado hoy un pacto de estado en materia de inmigración, que incluya la revisión y actualización de la vigente Ley de Extranjería para adaptarla a las circunstancias actuales, al tiempo que han pedido una mayor implicación de la UE ante este problema.
En una rueda de prensa ofrecida en Melilla, tras la cumbre que los dos Ejecutivos han mantenido desde ayer, el presidente melillense, Juan José Imbroda (PP), y el ceutí, Juan Jesús Vivas (PP), han dado a conocer los acuerdos alcanzados, relacionados sobre todo con la inmigración, "a veces insoportable", que padecen las dos ciudades y sus consecuencias.
Los dos mandatarios autonómicos han defendido que las fronteras son "necesarias" y, por este motivo, tienen que ser "seguras y respetadas", aunque han resaltado que, ante el drama humano que supone la inmigración, lo que cabe es "solidaridad, compasión y actitud humanitaria".
En este contexto, tanto Imbroda como Vivas han expresado su apoyo y respaldo a la defensa fronteriza que desarrollan en las dos ciudades la Guardia Civil y la Policía Nacional, "en condiciones de extrema dificultad y de mucha presión".
"No es un problema de las dos ciudades autónomas de Ceuta y de Melilla. Es un problema de Europa y, por tanto, se sobresale de nuestras posibilidades y de nuestros límites para convertirse en lo que es, un problema europeo", ha afirmado Imbroda.
La colaboración de Marruecos es otra de las cuestiones que han abordado los dos gobiernos autonómicos, que han incidido en la necesidad de que el país vecino siga manteniendo su cooperación, sobre todo, dirigida también a la lucha contra las mafias que trafican con seres humanos.
Según Imbroda, la colaboración de Marruecos en el año 2005, el de las avalanchas, fue "floja", pero ahora está mostrando una ayuda permanente, como ha ocurrido hoy mismo cuando las autoridades marroquíes han abortado una aproximación a la valla de Melilla de unos mil subsaharianos.
Por ello, aunque no tiene constancia oficial, Imbroda ha considerado que es posible que Marruecos esté haciendo "algo" en su territorio, junto a la valla de Melilla, como pudiera ser un nuevo obstáculo más para frenar a los inmigrantes.
Por su parte, el presidente ceutí ha reclamado que se agilicen los traslados de inmigrantes desde Ceuta y Melilla a la península para que los Centros de Estancia Temporal (CETI) de las dos ciudades tengan un número de acogidos equivalente al de su capacidad.
Según Vivas, esta misma idea es también "válida" para los centros de menores extranjeros no acompañados, que también sufren las consecuencias de la presión migratoria.
Al respecto, el mandatario melillense ha apuntado que las ciudades autónomas rechazan la creación o ampliación de los CETI, sobre todo, porque los inmigrantes "no quieren" quedarse en Ceuta y Melilla, sino salir hacia la península u otros países de Europa.
Vivas ha resaltado el ejemplo que dan las dos ciudades de "compasión y actitud humanitaria" ante un problema que viven y padecen de cerca.
"Nadie nos puede dar lecciones a ceutíes y melillenses de capacidad de acogida, de solidaridad, de compasión y de actitud humanitaria", ha subrayado el presidente de Ceuta, que ha visitado junto a Imbroda dos de los puestos fronterizos de Melilla con Marruecos y ha recorrido el perímetro fronterizo melillense, muy diferente al de Ceuta.
No obstante, los dos presidentes han coincidido que poner remedio a esta situación pasa por trabajar en los países de origen de inmigrantes, donde deben implicarse Europa y otras grandes potencias para su desarrollo.
Los dos gobiernos autonómicos han hablado también de otras cuestiones como son la revisión del modelo de financiación autonómica, la fiscalidad y el que es el principal problema de Ceuta y Melilla: el desempleo.
Sobre estos temas, Imbroda se ha mostrado esperanzado en que el Gobierno de España dará el apoyo necesario para "levantar" las dos ciudades, en las que residen actualmente 175.000 españoles.
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