El Chicle no usa su última palabra: "No tengo más que pedir de nuevo perdón"

El Chicle en el juicio por la muerte de Diana Quer
El Chicle en el juicio por la muerte de Diana Quer
EFE

José Enrique Abuín lleva once días sentado evitando  mirar al frente ni cruzarse la mirada con nadie que no sea su abogada en el juicio por la muerte de Diana Quer. Ella, Fernanda Álvarez, ha intentado exponer en su alegato final que el conocido como El Chicle no es el monstruo que se ha ido dibujando sesión a sesión. Y así casi dos horas y medias después de las cuales el acusado podía haber hecho uso del turno de última palabra, sin hacerlo porque "No tengo nada más que añadir a lo que dijo mi abogada y solo pedir nuevamente perdón".

Tras terminar la intervención de su letrada en las conclusiones finales del proceso, el presidente del Tribunal, Ángel Pantín, le ha dicho que podía hacer uso de su último turno de palabra, algo que Enrique Abuín ha aceptado.

"No tengo nada más que añadir a lo que ha dicho mi abogada y pedir nuevamente perdón", ha dicho Abuín Gey, sentado desde el lugar que ha ocupado durante todas las sesiones del juicio, tras su letrada.

Ahora, las partes se reunirán para elegir las preguntas que formarán parte del objeto de veredicto, que posteriormente será entregado a los jurados para que se retiren a deliberar.

La acusación particular que ejercen Juan Carlos Quer y Diana López-Pinel, los padres de Diana, al igual que el Ministerio Fiscal, exigen para el acusado prisión permanente revisable por detención ilegal, asesinato alevoso y agresión sexual.

La abogada que por el turno de oficio representa al Chicle mantiene su petición de dos años y medio por un homicidio imprudente, pero contempla como subsidiaria la solicitud de homicidio doloso con una condena de entre cinco y siete años.

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