China niega que sea un "obstáculo" para resolver el conflicto en Siria

Pekín, 1 jun.- China ha negado hoy que actúe como un "obstáculo" para resolver el conflicto en Siria y ha defendido su papel "positivo" enfocado en encontrar una solución a la crisis mediante la vía política, manifestó el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Liu Weimin.

Liu expresó esa opinión en una rueda de prensa ordinaria, al ser preguntado por las recientes declaraciones de la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, en las que aseguró que "Rusia y China" lo estaban poniendo "muy difícil" para poner fin a la crisis en Siria.

"Siria ha evitado una guerra en toda regla hasta ahora, en gran medida, gracias a los esfuerzos de la comunidad internacional, incluida China", defendió el portavoz chino, quien rechazó que China tuviera algún tipo de "conveniencia" en el asunto sirio.

"Esos esfuerzos -añadió- han proporcionado nuevas oportunidades para resolver la crisis por la vía política".

Tanto China como Rusia han mostrado su fuerte oposición a una intervención militar extranjera en Siria, pese a la reciente matanza del pasado viernes en la localidad siria de Hula -con mas de un centenar de muertos-, que ha sido condenada por toda la comunidad internacional y en la que hay indicios de crímenes contra la humanidad, según anunció hoy la ONU.

La Cancillería rusa aseguró esta semana que vetará en el Consejo de Seguridad cualquier iniciativa sobre una injerencia militar extranjera.

Preguntado sobre si China cambiará su discurso sobre Siria en el caso de que Rusia lo haga, el portavoz chino defendió que el régimen comunista siempre ha tenido "su propio juicio" sobre este tipo de incidentes y que China siempre ha mantenido el diálogo "constante" con las diferentes partes del conflicto sirio, así como con la comunidad internacional.

Los países occidentales quieren elaborar pronto una propuesta de sanciones contra Siria, con la esperanza de que Rusia ceda algo de terreno para incrementar la presión sobre el presidente sirio, Bachar al Asad, y salvar así el plan del enviado especial de la ONU y de la Liga Árabe, Kofi Annan.

Pese a que tanto el régimen como la oposición aceptaron ese plan y el alto el fuego, que entró en vigor el pasado 12 de abril, la violencia persiste en Siria, donde desde el inicio de la revuelta contra el régimen dictatorial en marzo de 2011 han muerto más de 10.000 personas, según la ONU.