Pekín ha tomado una curiosa medida para proteger a los budistas del país de los estafadores religiosos.
La Administración Estatal de Asuntos Religiosos de China ha publicado, junto a fotografías y ubicaciones, los datos sobre 870 budas "verdaderos", según informa la agencia de noticias Xinhua.
La acción ha sido fuertemente aplaudida por los que se encuentran en la lista. "Como un buda viviente, me siento realmente feliz por la medida", ha asegurado a la agencia Drukhang Thubten Khedrup.
Según la agencia de asuntos religiosos china, el sistema se ha inaugurado para contrarrestar a los falsos budas, "que socavan el budismo tibetano engañando a los creyentes".
Sin embargo, las ONG internacionales como Human Rights Watch subrayan que la decisión de las autoridades chinas de catalogar a los líderes budistas en China se debe al deseo de las autoridades del país de controlar el nombramiento del siguiente dalái lama.
El líder religioso de la escuela del budismo actual, Tenzin Gyatso, el año 1995 nombró como panchen lama, la segunda autoridad religiosa más importante en el Tíbet, a Gedhun Choekyi Nyima, mientras que Pekín nombró a otra persona, a Chokyi Gyalpo.
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