Nicosia, 30 ago.- El Gobierno de Chipre está preparado para evacuar de Siria a 10.000 personas por día si se produce un ataque militar, como estudia el Ejecutivo de Estados Unidos, informó hoy la prensa local.
El Ministerio chipriota de Asuntos Exteriores ha preparado un plan de contingencia, "Estia", ante la eventualidad de una acción militar contra Siria, mediante el cual podría ayudar a repatriar a extranjeros residentes en el país árabe a través de la isla mediterránea.
Sin embargo, el jefe de la diplomacia chipriota, Ioannis Kasulidis, puso como condición que los extranjeros que sean repatriados a través de Chipre abandonen la isla en un plazo de 48 horas.
Durante el ataque israelí al Líbano en verano de 2006, Chipre ya fue el estado de paso mediante el cual los ciudadanos de la Unión Europea y de otros estados abandonaron el teatro bélico para regresar a sus países.
En esa ocasión el dispositivo puesto en marcha por los chipriotas se colapsó debido al alto número de refugiados y a lo inesperado del ataque.
En este caso, las autoridades chipriotas pretenden habilitar los puertos de Larnaca (este) y Limassol (sur) y los aeropuertos de Larnaca y Paphos para la entrada y salida de repatriados.
Asimismo, se ha planteado la posibilidad de utilizar el viejo aeropuerto de Larnaca para acomodar a los extranjeros que huyan de Siria.
"Chipre se ha ofrecido (a ser centro de repatriación) como un país de estabilidad, seguridad y paz en la región", afirmó Kasulidis, quien en los últimos días ha mantenido reuniones con representantes militares y ministeriales, así como con diplomáticos extranjeros, para gestionar una posible evacuación desde Siria.
En cuanto a la eventual llegada de refugiados de nacionalidad siria, Kasulidis explicó que no cree que vaya a ocurrir ya que, según dijo, preferirán cruzar, a través de las fronteras terrestres, a Turquía, Jordania y Líbano, aunque no excluyó el extremo de que escapen por mar hacia Chipre.
"Vigilaremos la situación", afirmó.
Estados Unidos sufrió este jueves un notable revés en su deseo de reunir a una coalición internacional contra Damasco al rechazar el Parlamento del Reino Unido, uno de los principales aliados de Washington, la participación británica en una eventual intervención militar en Siria.
No obstante, tras el voto en Londres la Casa Blanca indicó en un comunicado que Estados Unidos se guiará por "sus intereses" a la hora de decidir sobre una operación militar en Siria.
Obama da por hecho que el régimen de Al Asad está detrás del presunto ataque con armas químicas ocurrido el 21 de agosto en la periferia de Damasco y prevé presentar un informe de inteligencia con pruebas al respecto.
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