Si existe una píldora que ayuda a dejar de fumar, ¿por qué no una pastilla para que quitar las ganas de beber? Quizá fue lo que se preguntaron los científicos estadounidenses y australianos cuando empezaron a desarrollar la píldora para perder las ganas de beber.
La medicación ya ha sido probada en roedores con asombrosos resultados. Los ratones no sólo dejaban de sentir los efectos del alcohol sino que perdían el deseo de beber cuando se les administraban dosis del fármaco. Aún no ha sido probada en seres humanos pero el estudio sigue avanzando.
La píldora funciona suprimiendo la mayoría de los efectos que tienen las bebidas alcoholicas en el cerebro, rebajándolos en un 90%. A su vez, la píldora consiguió mejorar los reflejos de los animales. Desde la University of Adelaide, en Australia, han asegurado que la fabricación de la pastilla "apenas cuesta 20 peniques"(unos 30 céntimos de euro), tal como recoge el Daily Mail, lo cual supondría un avance sin precedentes en la lucha contra el alcoholismo.
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