La Guardia Civil ha concluido tras cinco horas la reconstrucción de la muerte de Rocío Caíz, la joven de 17 años presuntamente asesinada por su exnovio en Estepa (Sevilla), para lo que ha estado en la vivienda del joven desde las 13.00 horas, realizando un minucioso registro además de reconstruir el crimen. Poco antes de las 13.00 horas, los agentes ha accedido a la vivienda en un furgón policial con el asesino confeso de la joven, mientras varios vecinos de la localidad concentrados ante la vivienda lo han recibido al grito de “asesino”.
El registro se ha realizado en todas las estancias de la casa, y poco antes de las 16.00 horas ha accedido a la misma un perito forense que se ha unido a las labores de registro y supervisión de la vivienda, han indicado fuentes de la Guardia Civil. No ha trascendido si el asesino declaró a la Guardia Civil que asesinó a la menor en la casa de la calle Erillas Blancas, 6 de Estepa, donde vivía, a donde llegó en un taxi Rocío la tarde del 2 de junio, para, inicialmente, recoger un carrito del bebé de ambos.
Según su testimonio, mató a la joven con un cuchillo y luego la descuartizó, repartiendo su cuerpo en bolsas que lanzó en varias zonas del pueblo, aunque no ha trascendido si el asesinato se produjo en la vivienda. El cuchillo, por su parte, lo lanzó a un contenedor de basura, que, al parecer, ya fue recogido por los servicios de limpieza la misma noche. A las puertas de la vivienda esperan varios vecinos de la localidad que se han concentrado de forma espontánea durante la mañana. La investigación la coordina el juzgado número 1 de Estepa, que ha decretado el secreto de sumario.
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