"Tengo la expectativa de que a "El Clan" le vaya bien en Venecia y que sea recibida por el público con el mismo entusiasmo y la misma emoción que sentimos acá en Argentina", dijo Trapero, de 43 años, en una entrevista con la AFP.
El millón y medio de espectadores que han visto su película en las dos semanas que lleva en cartelera en Argentina -un récord absoluto- entusiasman y sorprenden a este director, habitué de la sección "Un Certain Regard" del Festival de Cannes, cuyo jurado presidió en 2014.
"El Clan" está basada en la historia de la Familia Puccio, que hacía secuestros extorsivos de personas de su entorno manteniéndolas en cautiverio en su propia casa, en un barrio de clase media acomodada de la periferia norte de Buenos Aires.
"Escuché del caso Puccio cuando tenía 13 o 14 años, cuando los atraparon el 23 de agosto de 1985. Se cumplen 30 años", rememoró el director en su oficina repleta de premios y diplomas, en su productora Matanza Cine, cuyos ventanales dan a un inmenso parque en el barrio de Chacarita de Buenos Aires.
Arquímedes Puccio (Guillermo Francella) y su esposa Epifanía (Lili Popovich) eran un matrimonio de aspecto normal, él contador y ella maestra, con cinco hijos. Uno de ellos, Alejandro (Pedro Lanzani), era un exitoso rugbier que llegó a jugar en el seleccionado argentino Los Pumas.
"La película cuenta la intimidad de esta familia, y a través de ella, se va descubriendo su vida criminal, esta práctica horrorosa de los secuestros y, desde allí, el contexto histórico del país", dijo el director de "El Bonaerense" (2002), "Leonera" (2009) y "Carancho" (2011), distinguido como 'Caballero de la Orden de las Artes y las Letras' de Francia.
El filme hace eje en la relación entre el padre "de una frialdad y una crueldad inéditas y ese hijo que vivió sometido pese a que tenía todo para poder irse", explicó.
"El Clan" narra los cuatro secuestros ocurridos entre 1982 y 1985 por los cuales fueron juzgados y condenados, pero Arquímedes Puccio ya tenía un pasado oscuro vinculado al contrabando de armas y bandas parapoliciales.
Esta historia siniestra impactó en aquellos años, cuando Argentina comenzaba a transitar la democracia tras una cruenta dictadura (1976/83) que secuestró e hizo desaparecer a 30.000 personas.
"La historia que cuenta la película se sobrepone al caso real, es autónoma", sostuvo Trapero.
Luego de que compita por el León de Oro en el Festival de Venecia, donde en 1998 ganó tres premios con "Mundo Grúa" en la sección para primeros largometrajes, a Trapero lo esperan los festivales de Toronto y de San Sebastián.
El filme coproducido por la productora El Deseo de los hermanos Agustín y Pedro Almodóvar, ya fue vendido en España, Francia, Inglaterra, Alemania y tiene pronta fecha de estreno en varios países de América Latina. Falta definir su salida en Estados Unidos, paso obligado para poder soñar con la carrera al Oscar.
Como sucedió con su rol de reparto en "El secreto de sus ojos" de Juan José Campanella, la película argentina premiada con un Oscar, Francella vuelve a dejar atrás su perfil de actor de comedia para crear un diabólico y logrado Arquímedes Puccio.
"Desde antes de escribir el guión pensé en Francella para Arquímedes. Era una idea extrema que le significaba no solo un cambio de look sino de registro porque él es muy querido como actor cómico. Era un desafío enorme llevarlo a ser un villano", afirmó Trapero agradecido por el "entusiasmo y esfuerzo descomunal" del protagonista.
Arquímedes, condenado a reclusión perpetua pero fallecido en libertad condicional en 2013 a los 83 años, "se murió negando los crímenes, diciendo que él había sido víctima de un complot y que había sido 'utilizado para proteger a poderosos y misteriosos culpables', palabras textuales de la causa judicial", explicó Trapero.
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