Clara Usón comparte el Premio de la Crítica con otras mujeres "merecedoras"

  • Clara Usón pensaba que "era imposible" que una mujer ganase el Premio Nacional de la Crítica, en la modalidad de narrativa, después de que la última en hacerlo, hace 52 años, fuese Elena Quiroga con "Tristura", por lo que ha querido compartirlo con otras mujeres "merecedoras" del mismo.

Madrid, 13 abr.- Clara Usón pensaba que "era imposible" que una mujer ganase el Premio Nacional de la Crítica, en la modalidad de narrativa, después de que la última en hacerlo, hace 52 años, fuese Elena Quiroga con "Tristura", por lo que ha querido compartirlo con otras mujeres "merecedoras" del mismo.

A pesar de su incredulidad, Usón (Barcelona, 1961) se ha alzado hoy con este galardón por su novela "La hija del Este", ambientada en los Balcanes y en la que relata el suicidio de Ana Mladic, la hija del general Ratko Mladic, tras conocer las matanzas de su padre.

"Desde 1961, el año que nací yo, no había ganado ninguna mujer este prestigioso premio", ha asegurado Usón en declaraciones a Efe, quien ha señalado que es la primera en ese tiempo en ganarlo "pero no en merecerlo", por lo que ha querido compartir con todas esas autoras que lo podrían haber merecido el galardón.

Antes que Elena Quiroga el Premio Nacional de Narrativa, concedido por la Asociación Española de Críticos Literarios desde 1956, sólo lo ha ganado otra mujer, Ana María Matute en 1959 por "Los hijos muertos", mientras que entre los hombres premiados figuran novelistas del prestigio de Cela, Delibes, Sánchez Ferlosio, Torrente Ballester o Javier Marías.

Por ello, Clara Usón asegura que su premio tiene hoy mucho de "reivindicación" hacia las mujeres escritoras, pero también de "esperanza" para que no tengan que volver a transcurrir "otros 52 años" para que lo gane otra mujer.

En su opinión, quizá el jurado haya visto en "La hija del Este" una novela "ambiciosa" con hechuras de "novela épica pero contemporánea, muy pegada a la realidad".

En esta obra la escritora narra "una guerra muy mediática", la de los Balcanes, de la que existen "imágenes escalofriantes" como ejecuciones filmadas, por lo que quería contar "una tragedia personal y familiar tremenda", la de Ana Mladic, una joven de 23 años que se quita la vida "con la pistola favorita de su padre" tras descubrir "su verdadero rostro".

"Ella le tenía por un héroe y descubre que es un criminal despiadado", según Usón, historia con hechuras "de tragedia clásica" enmarcada en una "tragedia colectiva", la de una guerra reciente en la que murieron miles de personas y cuyos protagonistas son juzgados ahora por el Tribunal de la Haya.

La novela está concebida como un híbrido "entre realidad y ficción", en la que la parte histórica está integrada "de una forma sutil" con la trama de la obra, pero la autora no ha tenido "más remedio" que novelar al desconocer, a ciencia cierta, los motivos del suicidio de la protagonista, por lo que ha tenido que "jugar con rumores y especulaciones, pero también con mucha investigación".

"Los hijos de los grandes tiranos nunca acaban de tener una individualidad independiente de la de sus padres", según Usón.

En su opinión, "lo normal" es la actitud del hermano de Ana Mladic, firme defensor de su padre, y "lo excepcional" es la reacción de ésta: "El valor que tuvo al enfrentarse a la posibilidad de que su padre en vez de ser un héroe fuese un criminal, algo con lo que no pudo vivir".

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