El conflicto por las zonas de agua en el sur de Filipinas se ha cobrado una nueva víctima. En un área en el que el desarrollo de la población está cercando el hábitat de los reptiles, un cocodrilo ha atacado una balsa tirando a un niño de 10 años al agua antes de acabar con su vida.
El pequeño iba en una balsa de madera junto con sus dos hermanos mayores cerca de la ciudad de Balabac cuando tuvo lugar el terrible incidente.
Su padre no consiguió encontrarlo a pesar de haber realizado una búsqueda durante la noche, pero un pescador descubrió los restos del pequeño el lunes entre los manglares, según informó la policía de la zona.
En esta zona son habituales los conflictos entre humanos y reptiles debido a la lucha por el terreno. Esto ha dado lugar a repetidos ataques en los últimos tiempos.
“Desde 2015 nunca hemos tenido un año sin ataques de cocodrilo. Es un conflicto por el uso del agua”, explicó Jovic Pabello, portavoz del gobierno local en declaraciones recogidas por el diario ‘Daily Mail’.
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