Representan el 15% del total del sistema

Los colegios católicos afirman que "la ley Celaá va rompiendo consensos"

Se muestran muy preocupados ante la ley educativa que prepara el Gobierno y critican que se trate de una norma que "ataca a la concertada".

EFE
Colegios privados
Ángel Martínez | EFE

Los centros educativos católicos, que suponen el 15% del total del sistema y son mayoría entre los concertados, están muy preocupados ante la ley educativa que prepara el Gobierno y critican que se trate de una norma que, en lugar de unir, rompa consensos establecidos hace mucho tiempo.

Lo afirma en una entrevista con Efe Pedro Huerta, nuevo secretario general de Escuelas Católicas, que aglutina a 1.976 centros educativos, 1.216.907 alumnos y 102.948 trabajadores, de los que 83.682 son docentes. La Lomloe o ley Celaá, ahora en fase de enmiendas parciales en el Congreso, "ataca a la concertada", sostiene Huerta (Alcázar de San Juan, Ciudad Real, 1970), que también asegura que la asignatura de Religión "no es el problema educativo" de España como se quiere hacer ver desde muchos sectores.

La reforma del Ejecutivo "va rompiendo consensos y presentando un bloque muy férreo", según Huerta, que lamenta que no se vaya a poder escuchar a la comunidad educativa en el Parlamento en esta fase de tramitación de la nueva ley. Además, advierte sobre "la complejidad del mismo texto" al ser una ley orgánica que modifica otra ley orgánica, de ahí su nombre, Ley Orgánica de Modificación de la Ley Orgánica de Educación (Lomloe), lo que "hará más compleja su aplicación".

Huerta subraya los aspectos que, a su juicio, "afectan a las libertades y derechos constitucionales", por ejemplo, la libertad de las familias para elegir el centro y el tipo de educación que quieren para sus hijos. "Hay algunos artículos que atacan esa libertad, la ponen en cuestión o la minimizan de tal manera que maximizan que sea una administración la que reparta de algún modo a los alumnos".

"Siempre hemos defendido que desde la concertada la educación inclusiva se garantiza con la misma existencia de la concertada ya que permite que más familias, con menos recursos incluso, puedan acceder a la educación que ellos quieren para sus hijos", argumenta.

Redes complementarias

La Lomloe y algunas enmiendas presentan la voluntad de "crear plazas públicas suficientes y amplias para que no sean necesarias las concertadas", afirma Huerta, que cree que se quiere justificar lo que llaman "único eje vertebrador de la enseñanza pública". El sistema educativo español "está afianzado en la complementariedad de las redes públicas y concertadas".

Y se muestra tajante respecto a lo que no aceptarán de la nueva ley: "No aceptaremos en ningún caso que se ponga en duda la coexistencia de la concertada, que se resten libertades y derechos a los padres", y "no aceptaremos una ley que se ideologice e introduzca elementos más políticos que educativos".

Considera que en la asignatura de Valores se "intentan introducir valores que no están plenamente consensuados en la sociedad" y que pueden generar "conflicto social en sí".

Otro punto que rechaza es la disposición que "pone en duda la continuidad de los centros de Educación Especial, cuando curiosamente un alto porcentaje son concertados". Sobre los centros concertados que separan por sexo, se muestra "partidario de la coeducación, pero también del derecho a la libertad de enseñanza".

Y respecto a las noticias acerca de que el Gobierno podría estudiar cargar con el 21% del IVA a la educación concertada y privada, Huerta cree que "no sería solo un ataque a un tipo de enseñanza o centro sino hacia las mismas familias".

"Religión es una asignatura integradora y humanizadora"

A Escuelas Católicas les preocupa asimismo que se ponga la materia de Religión "como el problema de la educación en España" y no se afronten verdaderos problemas como el absentismo y el fracaso escolar. "Vamos a reclamar que Religión tenga un hueco en la educación ya que es una asignatura integradora y humanizadora", y que tenga una "asignatura espejo", señala.

Otra inquietud es que "coincidan en el tiempo" las medidas extraordinarias sobre la evaluación del alumnado en tiempos de pandemia con las enmiendas a que se fije que en la ley que no se tengan en cuenta el número de suspensos para pasar de curso.

Por último, Huerta asegura que en Escuelas Católicas no se discrimina a ningún alumno si su familia no participa en las "aportaciones voluntarias" que pueden plantearse en lo centros y que, de recibir alguna denuncia al respecto, la estudian a fondo.

Mostrar comentarios