¿Cómo se averiguan las causas de un incendio forestal?

Las llamas de un incendio forestal pueden llegar a alcanzar temperaturas de hasta 800 grados celsius. Por lo que, las zonas afectadas por el fuego se reducen a cenizas en cuestión de minutos. Sin embargo, los restos de polvo y de objetos no calcinados aún pueden dar pistas para saber cómo se originó el desastre.

Para investigar las causas de un incendio lo primero es localizar donde se inciaron las llamas. Y para eso es necesario realizar el recorrido a la inversa del fuego. Richard Meyer, un investigador profesional de incendios de Florida, entrevistado por National Geographic, distingue en "zona de origen" y "punto de origen". Mientras que el primero determina el área donde comenzó la ignición, el segundo fija más el tiro hacia un lugar más concreto.

Para llegar a ese punto es necesario analizar determinados patrones de llamas. Por ejemplo, la cantidad de daño ocasionado es un indicador. Y, paradojicamente, el sitio donde se inció el fuego suele estar menos devastada que el resto, debido a que la potencia con la que comenzó fue mucho menor. Para localizar estas áreas, las fotografías aéreas suelen resultar de gran utilidad.La clave, la dirección del viento.

El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil daba otras pitas para seguir el rastro de las llamas en unas declaraciones concedidasal diario 'El País' en 2005. Los agentes apuntaban a varias claves para determinar el punto de orígen, a parte del nivel de devastación, hay que tener en cuenta la dirección del viento y que la parte menos quemada de los árboles suele ser la "zona de salida" de las llamas.

Una vez determinada la zona de combustión, el siguiente paso es localizar el desencadenante. Según el agente interrogado por El País, "nada se quema completamente, hasta desaparecer", y aunque las llamas reduzcan a cenizas la mayor parte de las pruebas siempre suele quedar un resto suficiente como para averiguar cómo prendió el bosque.

Existen cuatro causas oificales de incendios. Naturales, como los producidos por rayos, provocados, no tenerminados y accidentales. Estos últimos son los más comunes y desde el Seprona señalan que en muchas ocasiones es el propio causante el que da el aviso. "Intenta apagarlo, y, como no puede, llama para advertirlo".

Una vez localizada la fuente llegó el momento de determinar si el incendio fue intencionado. Si fue incidiado por un pirómano la causa puede ser la venta de madera, la ampliación de una zona de pasto, venganza o interés urbanístico.Sólo ocho condenados por iniciar incendios

Según datos del Ministerio de Medio Ambiente, en España se producen al año más de 16.000 incendios forestales que provocan la pérdida de 300.000 hectáreas agrestes. La Fundación Civio determinó en un informe que, desde el año 2000, el 88% de los incendios han sido provocados por la acción humana, y el 55% han sido intencionados.

En este sentido, todas las asociaciones ecologistas coinciden que en que no se persiguen adecuadamente los delitos relacionados con incendios forestales, bien por falta de medios económicos y administrativos, bien por dejadez de las propias autoridades.

Estas quejas se sustentan en los propios datos de la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo. En los últimos 10 años más de 160.000 incendios han arrasado en España. Sin embargo, solo 325 personas han sido condenadas. De estas, solo 8 ingresaron en prisión. El resto evitaron la prisión porque recibieron penas menores a dos años. En contraste, la condena de prisión más alta, de nueve años, le fue impuesta a un incendiario de Villamarchante (Valencia) por prender fuego en 2011 a 194 hectáreas de monte y causar numerosos estragos en propiedades y cultivos.