Redacción Internacional, 17 may.- Fallecido hoy Jorge Rafael Videla, han desaparecido los tres integrantes de la primera junta militar que gobernó Argentina tras el golpe de Estado que derrocó a la presidenta María Estela Martínez de Perón, en 1976.
De los cuatro presidentes de facto de la dictadura (1976-1983), sólo sobrevive Reynaldo Bignone, quien gobernó entre el 1 de julio de 1982 y el 10 de diciembre de 1983, cuando entregó el poder al presidente elegido en las urnas dos meses antes, Raúl Alfonsín.
Bignone fue condenado en marzo pasado por tercera vez a perpetuidad por crímenes contra la humanidad.
La primera junta militar estuvo encabezada por Videla, Emilio Eduardo Massera y Orlando Ramón Agosti, y dirigió el país entre 1976 y 1981. Los tres fueron hallados culpables y condenados durante la democracia.
Videla lideró esa primera junta entre el 24 de marzo de 1976 y el 29 de marzo de 1981, tras el golpe de Estado contra Isabel Perón. Entre mayo de 1978 y mayo de 1981 fue presidente militar y durante su mandato ejerció una gran represión.
Massera, que dirigió el principal centro de detención de torturas de Buenos Aries, falleció en noviembre de 2010 y Agosti murió de cáncer en 1996.
La segunda junta militar gobernó entre 1978 y 1981 y estuvo integrada por Roberto Viola, Armando Lambruschini y Omar Graffigna.
Roberto Viola, segundo presidente del régimen militar argentino, falleció el 20 de septiembre de 1994 y Lambruschini murió en agosto de 2004.
Graffigna, quien todavía vive, fue detenido en abril pasado y acusado de crímenes contra la humanidad.
Viola, quien asumió el poder de facto en 1981 en sustitución de Videla, continuó con la represión, pero fue partidario de una "línea más blanda", y apartó a algunos militares para dar entrada a civiles en el gobierno.
La tercera junta militar argentina se prolongó de 1981 a 1982 y estuvo integrada por Leopoldo Galtieri, Jorge Anaya y Basilio Lami Dozo. El primero falleció en 2003 y el segundo en 2008, mientras Lami permanece en libertad.
De los tres, Leopoldo Galtieri fue el que cobró mayor protagonismo. Su gobierno militar se prolongó entre diciembre de 1981 y de junio de 1982.
Durante ese periodo tuvo lugar la Guerra de las Malvinas. Sobrevivió a la derrota frente al Reino Unido y a las demandas por torturas, desapariciones y muertes.
Ya en democracia, fue condenado en 1986 a 12 años de prisión militar por su actuación en esa guerra, aunque fue indultado en 1989 por el presidente Carlos Menem, aunque en 2002 fue detenido por secuestro, tortura y homicidio de una veintena de militantes montoneros.
La última junta militar, la cuarta, estuvo compuesta por Cristino Nicolaides, Rubén Franco y Agusto Hughes, y dirigió Argentina entre 1982 y 1983.
Nicolaides, fallecido en enero de 2011, y Hughes fueron imputados por el juez español Baltasar Garzón por presuntos delitos de genocidio y terrorismo.
Además, sobre Nicolaides pesaba una acusación por presunta apropiación de niños de desaparecidos.
Rubén Franco afronta varios juicios por delitos de lesa humanidad cometidos en la dictadura.
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