Concluye con masiva afluencia y buen tiempo la primera Javierada de 2014

Pamplona, 9 mar.- La explanada de Javier ha sido un año más el escenario de una multitudinaria expresión de fervor al patrón de Navarra, en la conclusión de la primera de las dos "Javieradas" de 2014 que la buena meteorología se ha encargado de animar a una masiva afluencia.

Han sido miles, hasta 8.540 caminantes ayer según la Policía foral y unas 10.000 las personas que han cumplido hoy con la tradición y han participado en el viacrucis desde Sangüesa y en la misa en Javier, entre quienes se encontraban la presidenta del Gobierno de Navarra, Yolanda Barcina, y la vicepresidenta y consejera de Economía, Lourdes Goicoechea.

El acto religioso, presidido por el arzobispo de Pamplona y Tudela, Francisco Pérez, ha puesto el punto y final a la Javierada que comenzó el pasado jueves para los peregrinos de la Ribera y animó ayer sábado a miles de navarros que partieron desde la zona media y Pamplona.

En los últimos años, entre las dos "Javieradas" son alrededor de 30.000 las personas que se animan a participar en este evento, inicialmente de carácter religioso, aunque para muchos prima su vertiente deportiva, de ocio y amistad, y que se puede ver recorriendo tanto andando como en bicicleta, caballo e incluso patines.

Su peregrinación, acompañada en esta primera cita de este año por un tiempo primaveral, ha llenado durante el fin de semana las carreteras y caminos que desembocan en Javier, donde se alza la basílica y el castillo en el que en 1506 nació el patrón de Navarra, Francisco de Jasso y Azpilcueta, San Francisco de Javier.

Allí el arzobispo Pérez ha indicado hoy en su homilía que recientemente ha invitado al papa Francisco a visitar Javier, uno de los lugares emblemáticos para los Jesuitas, congregación a la que pertenece el Pontífice, y ha confesado que aunque el Papa "no dijo nada, sentí que quedó en su corazón".

Finalizada la misa, en la que se ha tenido un recuerdo especial para el peregrino de 53 años fallecido ayer en Javier por un infarto, las miles de personas congregadas han comenzado a retornar a sus lugares de origen para descansar.

Como en años anteriores, el encuentro multitudinario ha estado vigilado por un dispositivo especial, en el que la Policía Foral y la Guardia Civil destinan unos 200 y 300 agentes, respectivamente, aunque en total participan unas 600 personas entre voluntarios, sanitarios y policías.

En cuanto a las atenciones más comunes, la Cruz Roja, con 200 voluntarios en 23 puestos de socorro, ha atendido hasta las 11.00 horas de hoy a 1.388 personas (80 más que el pasado año), de las que 488 han sido motivadas por ampollas, 375 masajes, 292 lavados de pies, 80 curas y 15 esguinces.