Madrid, 10 may.- La Audiencia Nacional ha condenado a un año y tres meses de cárcel a Aitor Torrea Goñi por facilitar las llaves del portal de su casa en Burlada (Navarra) a otro hombre para que colocara una bomba contra la sede del PSOE que se encontraba en el mismo edificio, artefacto que explosionó el 29 de mayo de 2004.
La sección primera de la Sala de lo Penal enmarca estos hechos en varios actos de "kale borroka" (violencia callejera) que tuvieron lugar de mayo de 2004 a noviembre de 2007 en la zona de Burlada contra sedes de partidos políticos, entidades bancarias, oficinas de Correos y contra material ferroviario en las que se usaban artefactos similares.
En la sentencia, la Sala narra que el condenado facilitó en mayo de 2004 las llaves del portal de su domicilio en la calle La Paz de la localidad navarra a un hombre procesado en rebeldía para que colocara un artefacto explosivo en la puerta del local del PSOE que se encontraba en la entreplanta del edificio.
La bomba estalló en la madrugada del día 29 de mayo y causó daños en las puertas de entrada de tres locales de oficinas, así como en paredes y techos de la escalera.
Durante el juicio, el acusado negó los hechos y dijo que su confesión ante la Policía y el Juzgado obedecieron a las torturas que había padecido y fueron por tanto inducidas.
Pero la Sala sí da credibilidad a estos testimonios, en los que Torrea Goñi confesó que había dado la llave al etarra y que días después estalló el artefacto junto a la sede del partido, pero que no sabía que la bomba iba a ser "tan potente", ya que podría haber afectado a su familia.
El condenado padece desde 1994 un trastorno esquizofrénico mixto que precisa de tratamiento farmacológico y le producen "situación de euforia y depresión", indica la resolución.
Por ello, el tribunal le aplica la atenuante de alteración psíquica y también de dilaciones indebidas en el proceso, lo que rebaja la pena por un delito de estragos terroristas, puesto que la Fiscalía le pedía dos años y medio de cárcel sin atenuantes.
El tribunal también condena a Torrea Goñi a una pena de localización permanente por haber arrojado pintura roja y amarilla en noviembre de 2005 sobre la fachada de unos locales del PSOE en Tafalla (Navarra).
En la misma sentencia, la Sala absuelve a Ignacio Torrea Goicoetxea de su participación en estos hechos, al entender que no quedó probada.
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